Activar o reparar la barra de tareas en Windows 10 no es tan complicado, pero puede ser un poco frustrante cuando simplemente decide desaparecer u ocultarse. A veces, has activado o desactivado una configuración sin querer, o quizás Windows se resiste un poco después de una actualización. En cualquier caso, recuperar la barra de tareas significa que recuperarás el acceso rápido a tus aplicaciones, notificaciones y bandeja del sistema, que es prácticamente el centro de control de tu escritorio. Esta guía te explica las opciones habituales y algunas más complejas para que puedas volver a tener la barra de tareas visible y personalizada a tu gusto.
Cómo arreglar la barra de tareas faltante u oculta en Windows 10
Asegúrese de que la barra de tareas no esté configurada para ocultarse automáticamente o en modo tableta
Probablemente esto sea lo primero que debes comprobar, ya que, con frecuencia, la barra de tareas simplemente desaparece, sobre todo si has desactivado accidentalmente la función de ocultación automática o has cambiado al modo tableta. Ve a Configuración > Personalización > Barra de tareas. Busca la opción “Ocultar automáticamente la barra de tareas en el modo escritorio” y desactívala si está activada. También comprueba si el modo tableta (en Configuración > Sistema > Tableta) está activado. Si lo está, desactívalo, ya que es una razón común por la que la barra de tareas desaparece en algunas configuraciones.
A veces, la barra de tareas puede ocultarse debido a un cambio rápido o un fallo. Esta sencilla comprobación restablece la visibilidad básica y suele funcionar. En algunos equipos, esta configuración puede ser un poco complicada y el cambio podría no responder al instante; por lo tanto, si se tiene la impresión de que reiniciar el equipo después suele ayudar a que el cambio se mantenga.
Reiniciar el Explorador de Windows: la solución habitual para este tipo de rarezas
Este es un poco raro, pero funciona en muchos casos. El Explorador de Windows administra el escritorio y la barra de tareas, así que si falla, la barra de tareas puede desaparecer o congelarse. Abra el Administrador de tareas con Ctrl + Shift + Esc, busque el Explorador de Windows en la pestaña Procesos, haga clic derecho y seleccione Reiniciar. Normalmente, esto actualiza la barra de tareas sin necesidad de reiniciar por completo. Y, sinceramente, en una configuración falló la primera vez, pero mágicamente, tras un segundo reinicio del Explorador, volvió a funcionar.
Verifique la configuración de la barra de tareas para conocer la ubicación y los íconos
Si la barra de tareas está visible, pero no está en el lugar correcto o faltan iconos, vuelve a Configuración > Personalización > Barra de tareas. Experimenta con las opciones de “Ubicación de la barra de tareas en la pantalla”: inferior, izquierda, derecha, superior. Además, asegúrate de que “Combinar botones de la barra de tareas” y “Usar botones pequeños de la barra de tareas” estén configurados como desees. A veces, un cambio rápido aquí puede solucionar problemas de visualización de iconos que hacen que parezca que faltan partes de la barra de tareas.
Restablecer la barra de tareas a través del Registro (avanzado, pero a veces necesario)
Si ninguna de las soluciones anteriores lo soluciona, quizás necesite restablecer algunas claves del registro. Abra el Editor del Registro escribiendo regedit
en el menú Inicio. Vaya a HKEY_CURRENT_USER\Software\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Explorer\StuckRects3. Haga una copia de seguridad primero (¡exporte la clave!) y luego elimine o modifique los valores relacionados con la posición y el ocultamiento automático de la barra de tareas. Después, reinicie el Explorador de Windows. Es un último recurso, pero si su barra de tareas está totalmente dañada, vale la pena intentarlo. Pero tenga cuidado: editar el registro puede causar otros problemas si no tiene cuidado.
Consejo adicional: utilice herramientas de terceros para una mayor personalización
A veces, las opciones integradas de Windows no son suficientes, sobre todo si quieres modificar la barra de tareas más allá de los valores predeterminados. Prueba herramientas como Winhance o similares para tener más control sobre el diseño, la transparencia o el tamaño de los iconos. A veces pueden corregir errores o simplemente hacer que la barra de tareas se vea más a tu gusto si los valores predeterminados no te convencen.
Eso es todo; a veces solo se trata de cambiar una configuración, reiniciar el Explorador de Windows o un pequeño ajuste del registro. No es muy sofisticado, pero cumple su función. Windows puede ser un poco sobreprotector u ocultar información solo porque cree que no la necesitas, así que explora estas opciones a ver qué te funciona.