Cómo actualizar de Windows 7 a Windows 11 de forma segura

Cambiar de Windows 7 a Windows 11 no es precisamente un paseo, sobre todo porque Microsoft ya no permite actualizar directamente. Normalmente, los usuarios se encuentran con una ventana emergente que indica que su hardware no es compatible, o el proceso de actualización falla a mitad de camino. Así que, si tienes ganas de dar el salto y dar el salto a Windows 11, probablemente acabes haciendo una instalación desde cero. Pero antes de empezar a modificar tu equipo, conviene comprobar algunos aspectos para evitar que el sistema se bloquee o perder datos valiosos. Esta guía cubre lo esencial: desde verificar la compatibilidad de tu PC y crear el USB de arranque hasta instalar Windows 11 correctamente. Prepárate para perder tu configuración anterior, pero obtener un sistema operativo completamente nuevo con todas las novedades. Eso sí, prepárate para tener que reinstalar y configurar manualmente después. Sí, es un poco engorroso, pero bueno, es mejor que tener un desastre sin soporte.

Guía paso a paso para actualizar Windows 7 a Windows 11

¿Listo para dar el salto a Windows 11? Esto es lo que debes hacer. No se trata de una actualización directa, así que planifica un poco. Configurar todo de antemano, como comprobar la compatibilidad, hacer una copia de seguridad de tus archivos y crear un USB de arranque, te ahorrará muchos dolores de cabeza. Prepárate para una instalación limpia, lo que significa borrar tu disco duro actual, así que las copias de seguridad son imprescindibles. Una vez instalado, tendrás que volver a instalar las aplicaciones y restaurar los archivos desde la copia de seguridad, pero tendrás un sistema operativo más rápido y moderno.

Comprueba si tu PC es compatible con los requisitos de hardware de Windows 11

Primero lo primero: si tu PC es antiguo, probablemente no sea compatible con Windows 11. Microsoft tiene requisitos de hardware bastante específicos, especialmente TPM 2.0 y Arranque seguro. Puedes ejecutar la herramienta Comprobación del estado del PC para comprobar si tu hardware cumple los requisitos. Si no es así, tendrás que actualizar algunos componentes o considerar seguir con Windows 7 por ahora. Esta comprobación te ayuda a evitar perder tiempo en un proceso condenado al fracaso.

Consejo: En algunos sistemas, la comprobación del estado del equipo puede indicar “no compatible” incluso cuando es técnicamente posible omitir algunas comprobaciones, pero es algo riesgoso, así que proceda con precaución si prefiere probar trucos no oficiales.

Cree una unidad USB de arranque de Windows 11

Este es un paso importante. Necesita una memoria USB con al menos 8 GB, y el proceso es algo complejo, pero sencillo. Descargue el archivo ISO de Windows 11. Luego, use una herramienta como Rufus ( rufus.ie ) para crear una memoria USB de arranque. Abra Rufus, seleccione su unidad USB, elija la ISO y pulse Iniciar. En algunas configuraciones, Rufus puede seleccionar automáticamente las opciones adecuadas, pero asegúrese de elegir el esquema de partición GPT para sistemas UEFI. De esta forma, el instalador sabrá cómo arrancar su hardware.

Consejo profesional: A veces, Rufus no funciona de inmediato o genera errores. Si esto ocurre, prueba con otros puertos USB o borra el USB con Diskpart antes de recrear el medio de arranque; claro, Windows tiene que complicarlo más de lo necesario.

Realice una nueva instalación desde la unidad USB de arranque

Ahora, necesitas arrancar desde la memoria USB. Reinicia tu PC, pulsa la tecla del menú de arranque (como F12, Esco, Delsegún tu placa base) y selecciona el dispositivo USB. Debería cargarse el instalador de Windows. Sigue las instrucciones, selecciona la unidad, elimina las particiones existentes si deseas borrar todo e instala Windows 11 en el espacio vacío. Un aviso: esto borrará todo el contenido de esa unidad, así que, si aún no lo has hecho, asegúrate de tener una copia de seguridad de tus datos en otro lugar.

A veces, la instalación se bloquea sin motivo aparente, sobre todo si el hardware no es totalmente compatible. Comprueba que el Arranque Seguro y el TPM estén habilitados en la BIOS antes de comenzar; de lo contrario, el instalador podría no continuar. Además, algunos usuarios han informado que desconectar periféricos adicionales ayuda a evitar conflictos de controladores durante la instalación.

Reinstale aplicaciones y restaure sus datos después de que Windows 11 esté en funcionamiento

Tras finalizar la instalación e iniciar el nuevo sistema operativo, probablemente notes que faltan varios controladores o que hay problemas con el dispositivo. Visita el sitio web del fabricante o usa Windows Update para obtener los controladores más recientes para tu hardware. Después, reinstala tus aplicaciones esenciales y restaura tus datos desde la copia de seguridad. No es la parte más atractiva, pero es necesaria.

Prepárese para dedicar algo de tiempo a reconfigurar la configuración, pero al menos su sistema estará actualizado y mucho más preparado para el futuro. Crucemos los dedos, ya que este tipo de instalación limpia suele resultar en un PC más ágil y seguro.

Consejos y trampas para migrar a Windows 11

  • Verifique dos veces la compatibilidad del hardware: incluso si la PC pasa la verificación de compatibilidad, investigue un poco: algunas CPU o tarjetas gráficas más antiguas podrían no ser compatibles oficialmente, pero aún podrían ejecutar Windows 11 con algunos ajustes.
  • Obtenga una licencia válida: necesitará una clave de licencia válida de Windows 11 o una licencia digital vinculada a su cuenta Microsoft, según su ruta de actualización.
  • Tenga paciencia: Este proceso no es rápido, especialmente si se trata de descargar archivos ISO o solucionar problemas con los controladores. El proceso puede tardar al menos unas horas.
  • Libera espacio: Limpia el espacio innecesario antes de empezar. Eliminar archivos innecesarios puede ahorrarte horas durante la instalación y ayuda a evitar errores.
  • Haz una copia de seguridad de nuevo, por si acaso: Una vez que estés seguro de que la copia de seguridad está completa, compruébala antes de borrar el disco. Más vale prevenir que curar.

¿Más preguntas? Probablemente las respondamos a continuación.

¿Es posible realizar una actualización directa de Windows 7 a Windows 11?

No, oficialmente no. Estás considerando una instalación limpia porque Windows 11 no admite actualizaciones directas desde Windows 7, en absoluto. Así que planea empezar de cero.

¿Qué pasa si mi PC no pasa ninguna de las comprobaciones de compatibilidad?

Bueno, entonces necesitas actualizar algún hardware (como el módulo TPM o la RAM), o simplemente seguir usando Windows 7/10 si no estás listo para actualizar pronto. El soporte de Microsoft para Windows 7 prácticamente ha terminado, así que es un poco arriesgado seguir ahí a largo plazo.

¿Tendré que comprar Windows 11?

Si tienes una licencia válida o un derecho digital, no: la actualización es gratuita. Si no, tendrás que comprarla. Es curioso, pero después de cierto tiempo, Microsoft empezó a restringir el acceso a Windows 11 tras una licencia de pago.

¿El software antiguo se romperá?

La mayoría de las aplicaciones modernas deberían funcionar correctamente, pero si usas programas muy antiguos, podrías tener problemas, sobre todo si dependen de controladores o modos de compatibilidad antiguos. En algunos equipos, podrías tener que ejecutarlos en modo de compatibilidad o buscar alternativas.

¿Cuánto tiempo suele durar todo el proceso?

Depende de la velocidad del hardware y la cantidad de datos, pero el tiempo total estimado es de entre 1 y 3 horas, incluyendo la preparación de las descargas, la creación del medio de arranque y la instalación. La paciencia es clave.

Resumen (también conocido como lista de verificación rápida)

  • Compruebe si el hardware puede soportar Windows 11.
  • Realice una copia de seguridad de todos sus archivos importantes.
  • Cree un USB de arranque usando Rufus y la ISO.
  • Arrancar desde USB y borrar/instalar Windows 11.
  • Reinstalar aplicaciones y restaurar copias de seguridad.

Resumen y reflexiones finales

Pasar de Windows 7 a Windows 11 no se trata solo de renovar el aspecto, sino de preparar el sistema para el futuro, instalar parches de seguridad y disfrutar de las últimas funciones. Requiere algo de esfuerzo, sobre todo al crear dispositivos de arranque y realizar una instalación limpia, pero, sinceramente, es la forma más limpia de conseguir un sistema fiable. Solo asegúrate de que tus copias de seguridad sean fiables y que tu hardware sea compatible. Después, todo irá sobre ruedas. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien, porque sí, es un proceso, pero merece la pena una vez que lo has superado.