Actualizar los controladores de vídeo en Windows 10 no es precisamente complicado, pero puede ser bastante frustrante si no sale bien. A veces, la pantalla parpadea, los juegos se ralentizan o simplemente notas fallos extraños que no existían antes; lo más probable es que la causa sean controladores obsoletos o dañados. El objetivo es instalar los controladores más recientes para que tu hardware gráfico funcione al máximo. Suele ser la solución más sencilla para problemas de pantalla o rendimiento, pero algunos dudan porque lo consideran complicado o arriesgado. Por suerte, suele ser sencillo, y hacerlo bien puede ahorrarte muchos problemas en el futuro.
Cómo actualizar los controladores de vídeo en Windows 10
Método 1: Actualizar a través del Administrador de dispositivos (el método integrado)
Este método es bastante obvio. Windows tiene una herramienta integrada llamada Administrador de dispositivos que gestiona las actualizaciones de controladores sin tener que consultar el sitio web del fabricante. Es útil para comprobaciones rápidas y, a veces, encuentra los controladores oficiales más recientes. Esto funciona porque Windows busca periódicamente actualizaciones de controladores y puedes activarlo manualmente para encontrar controladores más recientes para tu tarjeta gráfica. En algunas configuraciones, este método funcionará; en otras, podría indicarte que ya tienes la versión actualizada incluso cuando haya un controlador más reciente. Aun así, es lo primero que debes probar.
- Haga clic derecho en el botón del menú Inicio y seleccione Administrador de dispositivos, o presione Windows key + Xy selecciónelo en el menú.
- Busque y expanda Adaptadores de pantalla.
- Haga clic derecho en su tarjeta de video (como NVIDIA GeForce, AMD Radeon, Intel HD Graphics) y seleccione Actualizar controlador.
- Seleccione Buscar automáticamente software de controlador actualizado.
Windows se conectará a internet y comprobará si hay un controlador más reciente. Si lo encuentra, lo instalará. Si no, verá un mensaje indicando que ya está actualizado. Quizás sea necesario reiniciar rápidamente, ya que, claro, Windows a veces lo complica más de lo necesario.
Método 2: Descargue manualmente los controladores desde el sitio web del fabricante
A veces, el Administrador de Dispositivos no incluye las últimas actualizaciones o existen versiones específicas de controladores optimizadas para tu configuración. Para ello, visita directamente el sitio web del fabricante de tu GPU ( NVIDIA, AMD o Intel). El proceso es el siguiente: busca tu modelo exacto y descarga e instala el controlador. Es una gran satisfacción obtener un controlador nuevo directamente del sitio web.
- Encuentra la información del modelo de tu GPU: haz clic derecho en el escritorio, selecciona Configuración de pantalla, desplázate hacia abajo y haz clic en Configuración de pantalla avanzada. Deberías ver el modelo de tu GPU.
- Dirígete al sitio web oficial, ubica la sección de descarga de controladores y busca los detalles de tu modelo.
- Descargue el paquete de controladores más reciente (normalmente un archivo.exe) y ejecútelo. Siga las instrucciones. Normalmente, basta con hacer clic en Siguiente, algunos aceptan las instrucciones y reinician.
De esta forma, obtienes el controlador más preciso y aprobado por el fabricante, lo que suele significar menos errores o problemas de compatibilidad. En algunas máquinas, este proceso es sencillo, mientras que en otras, es necesario reiniciar o realizar una instalación limpia para que todo quede estable.
Método 3: utilice software de terceros para las actualizaciones de controladores (si desea automatizarlas)
¿Has oído hablar de herramientas de actualización de controladores como Driver Booster o Snappy Driver Installer? Pueden analizar tu sistema, encontrar controladores obsoletos y actualizarlos todos a la vez. Suele ser más rápido, pero no siempre es necesario a menos que gestiones muchos controladores o no quieras complicarte con descargas manuales. Recuerda: usa herramientas de confianza y haz una copia de seguridad de tu sistema, ya que a veces estas herramientas pueden ser demasiado exigentes e instalar los controladores incorrectos.
Hagas lo que hagas, recuerda reiniciar después. Aunque Windows indique que todo está actualizado, reiniciar ayuda a que todo se solucione y garantiza que el nuevo controlador se cargue correctamente.
Consejos para garantizar que las actualizaciones de sus controladores se realicen sin problemas
- Cree siempre un punto de restauración del sistema antes de modificar los controladores, por si acaso algo sale mal.
- Asegúrese de que su conexión a Internet sea sólida: lo último que desea es una descarga interrumpida o una actualización interrumpida.
- Visite periódicamente el sitio web del fabricante del hardware. Suelen publicar controladores optimizados o con correcciones de errores que la actualización automática de Windows podría pasar por alto.
- Busque actualizaciones cada pocos meses o si comienza a notar fallas visuales o caídas en el rendimiento.
- Las herramientas de terceros son buenas para las actualizaciones automáticas, pero no confíe únicamente en ellas: a veces las comprobaciones manuales son mejores.
Preguntas frecuentes
¿Con qué frecuencia debo actualizar mis controladores de vídeo?
Por lo general, una vez cada pocos meses es una buena regla general; a menos que juegues o trabajes con medios, en cuyo caso quizás sea más frecuente. Estate atento a los lanzamientos de controladores después de las grandes actualizaciones de juegos o del sistema operativo, ya que suelen incluir parches de rendimiento.
¿Pueden los controladores obsoletos causar problemas?
Sí, muchos fallos gráficos extraños, bloqueos, bajo rendimiento o incluso pantallas negras pueden estar relacionados con controladores antiguos. Actualizar a veces es la solución más sencilla y podría evitar problemas complejos más adelante.
¿Puedo volver a un controlador anterior si el nuevo causa problemas?
Sí, vale la pena intentarlo. En el Administrador de dispositivos, haga clic derecho en el dispositivo, seleccione Propiedades, luego vaya a la pestaña Controlador y seleccione “Revertir controlador”. No siempre está disponible, pero en muchas configuraciones, restaura el controlador estable anterior si el más reciente presenta problemas.
¿Necesito reiniciar después de instalar una actualización del controlador?
En la mayoría de los casos, sí. Reiniciar garantiza que se apliquen todos los cambios y que el sistema use el nuevo controlador correctamente. A veces es rápido, a veces un fastidio, pero más vale prevenir que lidiar con fallos extraños.
¿Es seguro utilizar software de actualización de controladores de terceros?
Principalmente, si eliges herramientas de confianza. Simplemente evita descargar programas sospechosos de sitios desconocidos: un controlador dañado o software malicioso puede empeorar la situación. Suele ser más seguro usar fuentes oficiales o utilidades de confianza.
Resumen
- Abrir el Administrador de dispositivos
- Busque y haga clic derecho en su adaptador de pantalla
- Seleccione “Actualizar controlador” y elija la descarga automática o manual.
- Siga las instrucciones y luego reinicie
- Consulte los sitios del fabricante para obtener la información más reciente, especialmente si se trata de solución de problemas.
Resumen
Asegurarse de que los controladores de vídeo estén actualizados puede parecer una tarea ardua, pero realmente puede solucionar dolores de cabeza y mejorar el rendimiento. A veces, basta con una comprobación rápida y, de repente, los juegos funcionan mejor o los vídeos se ven más nítidos. Al final, se trata de mantener el sistema bajo control, especialmente si te gustan los videojuegos, la creación de contenido o simplemente la multitarea intensa. No es una solución mágica para todo, pero es un buen primer paso cuando la pantalla no se ve bien. Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien, o al menos solucionará ese extraño parpadeo de la pantalla de la semana pasada.