Lidiar con una pantalla de iPhone que se oscurece constantemente puede ser muy frustrante, sobre todo cuando todo parece estar configurado correctamente, pero sigue ocurriendo. Puede que los ajustes automáticos de iOS, como el Brillo automático o las funciones de Atención al Cliente, se cuelen y oscurezcan la pantalla sin previo aviso. A veces, basta con cambiar algunos ajustes para que todo vuelva a la normalidad. Si la pantalla se oscurece de forma aleatoria o no tiene el brillo deseado, estos pasos deberían ayudarte a solucionarlo, porque, claro, Apple lo ha hecho un poco complicado, obligándote a rebuscar entre los menús.
1. Desactivar la función de brillo automático
Esta suele ser la causa del oscurecimiento aleatorio. El Brillo Automático ajusta el brillo de la pantalla según la luz ambiental, lo cual suena inteligente, pero puede ser molesto si prefieres un brillo constante. Desactivarlo te da control y evita que el teléfono se oscurezca inesperadamente.
Por qué ayuda: Desactivar esta función elimina los ajustes automáticos, por lo que el brillo se mantiene igual a menos que lo modifiques manualmente. Esto aplica si la pantalla se oscurece incluso cuando no estás en una habitación oscura o en un entorno iluminado. La pantalla se mantendrá estable hasta que decidas ajustarla de nuevo. Es un poco extraño que Apple no te permita desactivar esto fácilmente, pero aquí estamos.
Para ello: Abre la app Ajustes y ve a Accesibilidad. Desplázate hacia abajo y pulsa Pantalla y tamaño del texto. Por último, desactiva el Brillo automático. En algunas configuraciones, es posible que veas el interruptor desactivado si alguna función de accesibilidad entra en conflicto, así que comprueba si True Tone o Night Shift también están activados; a veces interactúan de forma extraña.
2. Ajuste manualmente el brillo de la pantalla
Ahora que ya no tienes que usar el brillo automático, puedes configurar tu nivel de brillo preferido. No es la solución ideal si cambias de ambiente con frecuencia, pero si estás cansado de las pantallas negras, es mejor que dejar que el teléfono lo adivine.
Por qué ayuda: Ajustar el brillo manualmente garantiza que siempre se mantenga en el nivel seleccionado, incluso si la luz ambiental fluctúa. Espera una pantalla estable, pero recuerda que tendrás que reajustarlo si las condiciones de luz cambian. Para hacerlo rápidamente, desliza el dedo hacia abajo desde la esquina superior derecha para abrir el Centro de Control y arrastra el control deslizante de brillo hasta donde quieras. Este método es rápido y te recuerda que debes controlar tu pantalla.
Consejo profesional: A veces, un reinicio rápido después de alternar estas configuraciones puede ayudar a que el sistema reconozca mejor sus preferencias, incluso si es una solución un tanto extraña.
3. Desactivar las funciones que requieren atención
Las funciones de atención son básicamente la forma en que Apple se asegura de que tu iPhone atenúe o ajuste el brillo de la pantalla si no la estás mirando. En teoría, son útiles, pero a menudo solo causan más molestias, especialmente si estás haciendo algo que requiere un brillo constante o si interpreta mal tu atención y atenúa la pantalla cuando no quieres.
Por qué ayuda: Desactivar esta función evita que el iPhone monitoree tus movimientos faciales y oculares, lo que puede provocar que se atenúe inesperadamente. Esto es especialmente relevante si el iPhone detecta que no estás prestando atención y atenúa la pantalla incluso cuando estás presente. El resultado es un nivel de brillo más predecible, aunque no sea tan inteligente como afirma Apple.
Para desactivarla: abre Ajustes y pulsa Accesibilidad. Pulsa Face ID y Atención. Desactiva las funciones de Atención Reconocida. En algunos modelos, esta opción presenta errores o no se desactiva, por lo que podría ser necesario reiniciar el dispositivo rápidamente.
4. Desactivar la función True Tone
Se supone que True Tone hace que tu pantalla se vea más natural al adaptar el tono de color al entorno, pero si detestas las sorpresas o los cambios de color, desactivarlo podría ayudarte. También puede influir en el brillo, ya que ajusta el color y la intensidad según la iluminación.
Por qué ayuda: Desactivar True Tone ofrece una experiencia de color y brillo más consistente, lo que, en algunos casos, reduce la atenuación o los cambios de color inesperados. La pantalla se verá más estática, pero quizás con un aspecto menos artístico, ¿me entiendes?
Para desactivarlo: Ve a Ajustes > Pantalla y brillo y desactiva True Tone. Una vez desactivado, la pantalla no cambiará la temperatura de color automáticamente, lo cual es ideal si prefieres una apariencia uniforme en todo momento.
5. Desactivar el turno de noche
Night Shift cambia los colores de la pantalla a tonos más cálidos por la noche para reducir la fatiga visual y mejorar el sueño, pero no la oscurece directamente. Aun así, algunas personas notan que su pantalla se ve menos brillante o se calienta más tarde en la noche, lo que podría confundirse con oscurecimiento.
Por qué ayuda: Desactivar el modo Noche puede restaurar el color y el brillo normales, especialmente si los tonos más cálidos hacen que la pantalla parezca más oscura de lo habitual. Obtendrá una visualización más natural, al menos en cuanto a color. Nota: Esto no suele solucionar los problemas de brillo, pero algunos usuarios afirman que desactivarlo ayuda a reducir la atenuación percibida.
Para desactivarlo: Ve a Ajustes, pulsa Pantalla y brillo y selecciona Turno de noche. Desactiva la opción Programado.
6. Desactivar la función de bloqueo automático
Este es un poco engañoso. El bloqueo automático apaga la pantalla después de un tiempo determinado para ahorrar batería, pero si lo has configurado en “Nunca”, la pantalla puede permanecer encendida más tiempo y podría verse más oscura o más brillante según otras configuraciones. Normalmente, la gente desactiva esta función para mantener la pantalla encendida, pero en algunos casos, interfiere con otras funciones.
Por qué ayuda: No siempre es necesario, pero si la pantalla parpadea o oscila entre oscura y brillante, a veces desactivar el bloqueo automático o configurarlo en “Nunca” mejora la estabilidad. Ten en cuenta que esto consumirá batería si la pantalla permanece encendida indefinidamente.
Para ello: Ve a Ajustes, luego a Pantalla y brillo, pulsa Bloqueo automático y selecciona Nunca. Ten cuidado con esto: no conviene tener la pantalla encendida todo el tiempo a menos que sea necesario, pero podría ayudar con algunos fallos de atenuación.
No sé por qué funciona, pero probar estos ajustes suele ayudar a solucionar problemas inexplicables de atenuación de la pantalla. Cada configuración es un poco diferente, así que si un truco no funciona, otro sí. A veces, incluso reiniciar el teléfono después de los ajustes marca la diferencia, porque, claro, a iOS le gusta complicar las cosas.