A veces, con solo cambiar una o dos configuraciones, la velocidad de tu red puede ser muy significativa, especialmente si estás cansado de transferencias lentas o streaming lento. Para quienes usan Windows 10, aumentar la velocidad de tu LAN de 100 Mbps a 1000 Mbps (también conocido como Gigabit Ethernet) puede mejorar notablemente tu conexión. Pero no siempre es sencillo: la compatibilidad del hardware, los cables, los controladores… todo eso puede dificultarte el proceso. Esta guía te muestra soluciones prácticas que realmente funcionan, basadas en problemas reales. Disfruta de mejores velocidades de transferencia de archivos, streaming más rápido y una experiencia más fluida una vez que todo esté en su lugar.
Cómo arreglar la velocidad de tu LAN de 100 a 1000 Mbps en Windows 10
Acceda a las opciones de red correctas, no solo a los controles habituales
Para empezar, ve al Panel de control, luego a Redes e Internet y haz clic en Centro de redes y recursos compartidos. En algunas configuraciones, verás tu conexión por cable de inmediato, pero en otras, podría estar oculta tras un adaptador virtual o un perfil de red diferente. Aquí encontrarás tu conexión Ethernet. También es recomendable consultar el Administrador de dispositivos para comprobar si tu tarjeta de red admite velocidades de gigabit. Si no estás seguro, abre el Administrador de dispositivos (haz clic derecho en el menú Inicio y selecciónalo), expande Adaptadores de red y comprueba qué modelo tienes. La compatibilidad con 1 Gbps es crucial porque, por supuesto, Windows no puede aumentar la velocidad automáticamente si el hardware no la admite.
Profundice en la configuración del adaptador: esto es importante
Una vez que encuentre su conexión Ethernet, haga clic derecho en ella y seleccione Propiedades. Dentro, haga clic en Configurar y vaya a la pestaña Avanzadas. Aquí es donde muchos tropiezan, porque, sorpresas, no todos los adaptadores de red se conectan de la misma manera. Busque Velocidad y dúplex: si ve opciones como 100 Mbps Half/Full, eso es una señal de que no está configurado a 1 Gbps automáticamente. Si su hardware admite Gigabit, intente cambiar esta configuración a 1.0 Gbps Full Duplex. En algunos equipos, después de aplicar esto, es posible que deba reiniciar el adaptador de red o reiniciar su PC para que los cambios surtan efecto. Y en algunas configuraciones poco frecuentes, esta configuración puede estar en gris, lo que significa que su controlador está forzando una velocidad fija o es incompatible.
Verifique nuevamente los cables y el soporte del hardware.
Esta parte es bastante obvia, pero a menudo se pasa por alto: asegúrate de que tus cables estén en óptimas condiciones. Los cables Cat 5e o superiores son imprescindibles para Gigabit. Si aún usas cables Cat 5 antiguos, probablemente ahí esté el cuello de botella. Lo mismo ocurre con tu router: todo debe ser compatible con 1 Gbps. Si tu router solo maneja 100 Mbps, ninguna configuración mágica lo solucionará. Además, las tarjetas de red más nuevas pueden tener predeterminado un modo de “Ahorro de energía” que limita la velocidad, así que asegúrate de desactivar las opciones de ahorro de energía en la configuración del adaptador. De esta forma, el adaptador no reducirá su velocidad solo para ahorrar energía.
Consejos adicionales para una configuración más fluida: evite errores comunes
- Utilice al menos cables Cat 5e, no solo Cat 5. Las categorías superiores, como Cat 6, son mejores si desea estar preparado para el futuro.
- Actualice sus controladores de red. Visite el sitio web del fabricante o use Windows Update. Los controladores obsoletos pueden no superar los 100 Mbps o causar problemas de detección.
- Reiniciar después de ajustar la configuración. A veces, Windows necesita reiniciarse para reconocer la nueva velocidad.
- Si después de todo esto las velocidades aún se mantienen en 100 Mbps, considere probar con un puerto Ethernet o una tarjeta diferente: el hardware a veces miente y los conflictos de controladores pueden ser engañosos.
Preguntas frecuentes: respuestas rápidas a problemas comunes
Mi LAN se mantiene a 100 Mbps, ¿por qué?
Generalmente, se debe a restricciones de hardware o de cable. Quizás la tarjeta de red sea antigua o los controladores estén desactualizados. O tus cables sean de categoría 5 básica en lugar de 5e o 6. Además, comprueba que tu router no esté limitando la velocidad; es un factor clave.
¿Todos los ordenadores de escritorio soportarán Gigabit?
No necesariamente. Algunos sistemas antiguos o placas base económicas solo tienen puertos Fast Ethernet. Quizás necesites una tarjeta PCIe Gigabit dedicada; son económicas y fáciles de instalar.
¿Qué cables necesito realmente?
Los cables con etiquetas Cat 5e, Cat 6 o superiores son la mejor opción. Cualquier cable con una clasificación inferior probablemente no le proporcionará una conexión fiable de 1 Gbps.
¿Cómo verificar la velocidad actual de la LAN?
Vaya al Centro de redes y recursos compartidos, haga clic en su conexión y revise la «Velocidad» en el estado de la conexión. Si todo está correcto, debería indicar «1.0 Gbps».
¿Cambiar la velocidad de la LAN puede causar problemas con el Wi-Fi?
No. Es solo cableado; tu wifi no se ve afectado. Son rutas separadas.
Resumen
- Abra Centro de redes y recursos compartidos desde el Panel de control.
- Haga clic en Cambiar configuración del adaptador.
- Haga clic derecho en Ethernet y seleccione Propiedades.
- Haga clic en Configurar y luego diríjase a la pestaña Avanzado.
- Establezca Velocidad y dúplex en 1, 0 Gbps Full Duplex si está disponible.
- Asegúrese de que los cables y el hardware admitan velocidades de gigabit: no omita esa parte.
Resumen
Actualizar tu LAN puede parecer sencillo, pero en realidad, la compatibilidad del hardware y el cableado suelen ser los culpables. Una vez que lo consigas, todo, desde transferencias de archivos grandes hasta streaming de alta resolución, se sentirá más ágil y con mayor capacidad de respuesta. No se trata solo de ajustar una configuración; se trata de asegurarte de que toda tu configuración de red esté lista para la actualización. A veces requiere un poco de paciencia y prueba y error, pero vale la pena notar la mejora, especialmente si trabajas mucho con la red local.¡Crucemos los dedos para que esto ayude a reducir el lag, las ralentizaciones y la frustración!