Borrar la caché de tu ordenador en Windows 10 puede parecer una tarea tediosa, pero puede mejorar notablemente la velocidad de tu equipo y liberar espacio. A veces, Windows acumula montones de archivos temporales, datos en caché y otros archivos basura que ralentizan el sistema o provocan fallos extraños. Es curioso cómo el simple hecho de eliminar estos archivos puede marcar una diferencia tan notable, sobre todo si tu sistema ha estado lento últimamente. El proceso es bastante sencillo, pero a veces las herramientas integradas pueden resultar engorrosas o estar ocultas, así que aquí te explicamos cómo hacerlo con algunos detalles adicionales. No es nada del otro mundo, solo una pequeña limpieza que realmente importa.
Borrar la caché del ordenador en Windows 10
Si tu PC va lento, las aplicaciones se bloquean o simplemente quieres liberar espacio, vale la pena intentarlo. Borrar la caché no es una solución mágica, pero es un buen comienzo. Tu sistema funcionará mejor después y, además, podrías recuperar algo de espacio en disco. Ten en cuenta que, en algunos casos, puede que necesites reiniciar el equipo o intentarlo una segunda vez, ya que Windows a veces no borra ciertos archivos la primera vez.
Cómo borrar la caché mediante Liberador de espacio en disco en Windows 10
¿Por qué funciona?: El Liberador de espacio en disco viene integrado en Windows y está diseñado para eliminar archivos que se pueden borrar sin problemas, pero que ocupan espacio innecesariamente. Es especialmente útil para eliminar archivos temporales, la caché del sistema y otros archivos basura que se acumulan con el tiempo.
Cuándo usarlo: Si notas que tu disco duro se está llenando o que Windows tarda más en cargar, esta es una excelente opción. También es útil cuando las aplicaciones empiezan a funcionar mal o quieres liberar espacio antes de instalar actualizaciones.
Qué esperar: Aparecerá una ventana emergente que te permitirá seleccionar qué tipo de archivos eliminar. Simplemente elige los archivos de caché o temporales que quieras borrar y haz clic en Eliminar. Eso es todo. Normalmente, después de hacer esto, tu PC funcionará un poco más rápido y el espacio en disco aumentará.
En algunos equipos, esta herramienta parece bloquearse o no elimina todos los archivos al primer intento. Conviene cerrarla, volver a abrirla o incluso ejecutarla como administrador para una limpieza más eficaz.
Paso a paso: Cómo usar la herramienta Liberador de espacio en disco
- Abra el menú Inicio, escriba
Disk Cleanup, y pulse Intro. - Elige la unidad que deseas limpiar, normalmente C:, y luego haz clic en Aceptar.
- En la lista, marque las casillas de Archivos temporales, Caché del sistema y otros archivos basura que desee eliminar.
- Haz clic en Aceptar y luego confirma con Eliminar archivos.
Consejo: Para una limpieza más exhaustiva, haz clic en «Limpiar archivos del sistema» después del análisis inicial. Esto añade opciones como la caché de Windows Update y los puntos de restauración antiguos, lo que puede liberar más espacio, pero ten cuidado al eliminar los puntos de restauración si los necesitas.
Otra forma: Borrar la caché del navegador web
Esto no es la caché del sistema de Windows, pero si la navegación web es lenta o los sitios no se actualizan correctamente, borrar la caché del navegador también ayuda. Por ejemplo, en Chrome, ve a Configuración > Privacidad y seguridad > Borrar datos de navegación. El mismo procedimiento se aplica a Edge o Firefox. Es rápido y puede solucionar problemas extraños de carga de páginas.
Consejo adicional: Borra manualmente los datos de la aplicación y los archivos temporales.
A veces, la limpieza habitual de Windows no elimina todos los archivos. Puedes borrar manualmente la caché de carpetas específicas de aplicaciones. Por ejemplo, para borrar los archivos temporales, pulsa la tecla Win + RTabulador, escribe el comando %temp%correspondiente y pulsa Intro. Esto abrirá la carpeta temporal; selecciona todo y bórralo. No se borrarán todos los archivos si algunos están en uso, pero la mayoría de los archivos basura desaparecerán.
Además, revisa Ajustes > Privacidad > Aplicaciones y funciones para ver si las aplicaciones almacenan cachés o datos específicos. Este método es más avanzado, pero a veces necesario si la aplicación almacena una gran cantidad de datos.
Si todo lo demás falla: Reinicia y comprueba la configuración de almacenamiento.
Si después de hacer todo eso el sistema sigue lento, un reinicio rápido puede ayudar a que Windows aplique por completo los cambios en la caché. A veces, es necesario reiniciar para que los cambios surtan efecto o para eliminar bloqueos temporales. Además, ve a Configuración > Sistema > Almacenamiento y activa la opción “Sensor de almacenamiento automático” para mantener la caché organizada en el futuro.
No existe una fórmula mágica, pero combinar la limpieza de disco, la eliminación manual de archivos temporales y el borrado de la caché del navegador suele ser suficiente para notar una mejora considerable. Eso sí, recuerda: si borras la caché, probablemente se cerrará tu sesión en algunos sitios web, así que guarda las contraseñas o las cookies si es necesario.
En mi experiencia, realizar estas tareas de limpieza cada pocos meses mantiene Windows funcionando a la perfección. En algunos sistemas, una limpieza por sí sola no soluciona todos los problemas, pero es un excelente punto de partida. A veces, también se recomienda una comprobación rápida de errores de disco o un análisis de malware, pero eso es otro tema.
Resumen
- Abra Liberador de espacio en disco a través del menú Inicio
- Seleccione la unidad, ejecute la limpieza y seleccione los archivos de caché.
- Considere la posibilidad de limpiar los archivos del sistema para una limpieza más profunda.
- Borra la caché del navegador si la navegación web es lenta.
- Eliminar manualmente los archivos temporales de %temp%
- Reinicie si es necesario para finalizar la limpieza.
Resumen
Eliminar los archivos de caché antiguos es una forma rápida de mantener Windows 10 funcionando sin problemas, sin necesidad de recurrir a soluciones de problemas más complejas. Es como una limpieza a fondo para tu PC: nada del otro mundo, pero a veces necesaria. Si después el sistema sigue lento, quizá sea hora de considerar opciones más avanzadas, como comprobar el estado del disco o actualizar el hardware. Dicho esto, para la mayoría de la gente, una simple limpieza hace maravillas. Esperemos que esto ayude a mejorar el rendimiento.