Crear un escritorio virtual en Windows 10 no es tan complicado, pero a veces puede resultar un poco confuso si no lo has usado antes. Sobre todo si la barra de tareas no muestra el botón “Vista de tareas” o si los atajos de teclado parecen no funcionar. Una vez que le coges el truco, es una forma ingeniosa de mantener todo organizado, como tener salas separadas para trabajar, jugar o navegar. Pero, como ya hemos dicho, Windows no explica con claridad cómo solucionar problemas o personalizar elementos, así que aquí tienes algunos consejos basados en la experiencia para ayudarte.
Cómo crear un escritorio virtual en Windows 10
Uso del botón Vista de tareas: el método clásico
Si tu barra de tareas tiene el botón “Vista de tareas” (ese pequeño icono rectangular), simplemente haz clic en él. Esto abrirá una vista de todos tus escritorios actuales a la vez. Si no lo ves, revisa la configuración de la barra de tareas; a veces está oculto o desactivado. Haz clic derecho en la barra de tareas, ve a ” Configuración de la barra de tareas” y activa ” Mostrar botón “Vista de tareas”. Es fácil pasarlo por alto, pero así es como Windows intenta ayudarte.
Al hacer clic en el botón, se muestran las ventanas abiertas y el botón “+ Nuevo escritorio” en la esquina inferior derecha. Si no funciona o busca una forma más rápida, use el atajo de teclado: Windows key + Ctrl + D. Esto crea un nuevo escritorio al instante, sin necesidad de modificar los menús. Dato curioso: en algunas configuraciones, este atajo podría no funcionar inmediatamente; si falla, intente presionarlo de nuevo o reiniciar el Explorador de Windows. Es extraño, pero a veces Windows se bloquea un poco, y un reinicio rápido del Explorador de Windows (a través del Administrador de tareas) ayuda.
Agregar un nuevo escritorio: cuando falta el botón
Si tu barra de tareas está vacía o el botón “Vista de tareas” no aparece, no te preocupes. El atajo de teclado sigue siendo tu aliado.Windows key + Ctrl + DTe lleva rápidamente a un nuevo espacio de trabajo. Si ese atajo no funciona, busca actualizaciones de Windows o reinicia el sistema; a veces, un fallo solo necesita un reinicio rápido para solucionarse.
Otro consejo: asegúrate de usar Windows 10, compilación 1903 o posterior, ya que las versiones anteriores pueden tener compatibilidad limitada con escritorios virtuales. Vale la pena verificar tu versión de Windows en Configuración > Sistema > Acerca de.
Cambiar y mover aplicaciones: manténgalas organizadas
Cambiar de escritorio es facilísimo con Windows key + Ctrl + Left/Right arrow. Estos atajos te permiten cambiar de escritorio sin tener que abrir la Vista de tareas cada vez, lo cual es muy práctico durante sesiones de trabajo intensas. La función de arrastrar y soltar también funciona a la perfección en la Vista de tareas: simplemente ábrela y arrastra la ventana de una aplicación desde una miniatura del escritorio a otra. Lo he probado en diferentes ordenadores y es sorprendentemente fiable; a menos que uses un controlador de ratón muy antiguo, en cuyo caso se vuelve lento.
Para cerrar un escritorio, vuelve a abrir la Vista de tareas, coloca el cursor sobre la miniatura de un escritorio y haz clic en la pequeña “X” de la esquina superior derecha. Por supuesto, al cerrar un escritorio, todas las aplicaciones se mueven a los escritorios restantes, sin perder datos. Es como ordenar fusionando dos salas en una: resulta extrañamente satisfactorio.
Ajustes y consejos: haz que funcione para ti
Etiqueta los escritorios con diferentes fondos de pantalla, ya que Windows 10 no permite nombrarlos, lo cual es un poco frustrante. Cambiar los fondos de pantalla puede ayudar a distinguir visualmente las configuraciones, especialmente si tienes muchos escritorios activos. Y, para un acceso más rápido, configura atajos de teclado para tareas específicas en la Configuración de Windows; esto ayuda a reducir los clics.
Si cambias regularmente entre determinadas aplicaciones, considera crear flujos de trabajo personalizados o incluso automatizar algunos con scripts de PowerShell (no es necesario, pero es una opción si eres experto en tecnología).
Solo vigila el rendimiento: demasiados escritorios y aplicaciones pueden ralentizar el sistema, especialmente en equipos antiguos. Menos es más cuando se trata del caos de los escritorios virtuales.
¿Qué más podría ayudar? Algunos problemas comunes.
A veces, los escritorios virtuales simplemente dejan de funcionar: no hay escritorios nuevos, los accesos directos no funcionan o la Vista de tareas está vacía. Normalmente, un reinicio rápido soluciona los errores más extraños, o intenta forzar la detención del proceso del Explorador de Windows desde el Administrador de tareas ( Ctrl + Mayús + Esc → buscar Windows Explorer
→ clic derecho y seleccionar Reiniciar ).Es un método un poco simple, pero restablece la interfaz de usuario sin perder nada. Además, asegúrate de que tu sistema esté completamente actualizado, ya que estos errores a veces se corrigen en actualizaciones más recientes.
En casos complicados, restablecer la base de datos de escritorios virtuales no es muy complicado, pero implica eliminar algunos registros o archivos de caché, lo cual es un poco excesivo a menos que estés desesperado. Tenlo en cuenta: Windows no siempre facilita la configuración interna sin riesgo.
Resumen
- Utilice el botón Vista de tareas o presione Windows key + Ctrl + Dpara crear un nuevo escritorio.
- Cambiar con Windows key + Ctrl + Left/Right.
- Arrastre aplicaciones en la Vista de tareas o cierre los escritorios cuando haya terminado.
- Personaliza los fondos para una rápida separación visual.
- Mantenga Windows actualizado: algunos problemas se solucionan con parches.
Resumen
Familiarizarse con los escritorios virtuales puede aumentar considerablemente la productividad y mantener tu espacio de trabajo más ordenado. Es como organizar tu vida digital en diferentes habitaciones. Si algo se comporta de forma extraña, reiniciar el Explorador de Windows o actualizar Windows suele ser la solución. Y, sinceramente, una vez que te acostumbras a cambiar de lugar con accesos directos, la experiencia es bastante fluida. Puede que no sea perfecto, pero sin duda merece la pena el esfuerzo de configuración.
Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien o al menos hará que esta función sea un poco menos frustrante.