Cómo configurar una máquina virtual usando VirtualBox

VirtualBox es una herramienta muy útil si te gusta ejecutar varios sistemas operativos en una sola máquina. Es de código abierto, lo cual es genial (sin complicaciones con las licencias) y te permite crear entornos virtuales directamente desde tu configuración actual. En resumen, si tu PC no es una bestia, puedes probar Windows, Linux o incluso un sistema operativo clásico como Windows XP sin afectar tu sistema principal. El problema es que, a veces, crear y ajustar estas máquinas virtuales puede ser un poco engorroso, sobre todo si eres nuevo en esto. Pero, una vez que le pilles el truco, te sorprenderá lo fácil que es configurar una máquina virtual, asignar suficientes recursos y empezar a experimentar. Tanto si quieres probar software, ejecutar aplicaciones antiguas como si simplemente quieres aprender sobre diferentes sistemas operativos, VirtualBox es la solución.

Creación de máquinas virtuales con VirtualBox

Si ya instalaste VirtualBox y quieres ejecutar varios sistemas operativos simultáneamente, crear una máquina virtual (VM) es la solución. Necesitarás asignar algunas especificaciones decentes (RAM, núcleos de CPU, memoria de video), elementos que realmente importan para un funcionamiento fluido. En algunas configuraciones, puede que necesites varios intentos para configurar correctamente estos parámetros. Normalmente, si tu sistema operativo host funciona lento después de crear una VM, es útil redoblar la asignación de recursos. Esta guía te guía por el proceso típico, usando una ISO de Windows XP como ejemplo, pero es solo para simplificar: cualquier ISO funciona de forma similar.

Descargue e instale VirtualBox en su PC

El primer paso es descargar VirtualBox desde el sitio web oficial. Asegúrate de descargar la última versión, ya que, por supuesto, Windows lo complica más de lo necesario. VirtualBox es compatible con Windows, macOS y Linux, así que elige tu opción. Después de la descarga, simplemente ejecuta el instalador con la configuración predeterminada, a menos que sepas lo que estás haciendo. En general, es sencillo. Lo encontrarás en Programas o Aplicaciones después de la instalación. Si tienes algún problema, reinstálalo o comprueba que tu sistema cumpla con los requisitos; a veces, una BIOS desactualizada o un hardware incompatible pueden causar problemas.

Cómo crear una máquina virtual con VirtualBox

Una vez instalado VirtualBox, es hora de crear la máquina virtual. Aquí es donde empieza la verdadera diversión. Te explicaré los pasos esenciales, que son bastante similares independientemente del sistema operativo que quieras instalar, pero usaré la ISO de Windows XP por ser clásica. Necesitarás un archivo ISO a mano, preferiblemente una copia fiable de una fuente fiable. Si no tienes uno, hay muchas descargas ISO gratuitas en línea, pero ten cuidado con los sitios web sospechosos.

Abre VirtualBox y haz clic en el menú Máquina. Luego, elige Nuevo. Verás un mensaje para asignarle un nombre a la máquina virtual; puedes llamarla como te convenga, como “XP_Test” o “Sandbox”.Elige la ubicación; a veces, las carpetas predeterminadas son suficientes, pero puedes cambiarlas en Preferencias > General. A continuación, elige el tipo y la versión del sistema operativo, lo que ayuda a VirtualBox a establecer algunos valores predeterminados. Para XP, elige Windows y Windows XP.

En la sección de asignación de RAM, yo recomendaría al menos 1024 MB, sobre todo porque XP suele funcionar bien con esa cantidad y deja suficiente espacio para el sistema operativo anfitrión. En Disco duro, selecciona “Crear un disco duro virtual ahora”. Asegúrate de establecer un tamaño adecuado, como 20 GB, a menos que planees instalar muchas aplicaciones. Configura el tipo de disco como VDI (VirtualBox Disk Image), con asignación dinámica si quieres que crezca según sea necesario, o con tamaño fijo si no te importa esperar a la creación inicial.

Una vez configurado todo, pulsa ” Finalizar”. La máquina virtual aparecerá en tu lista y podrás iniciarla cuando la necesites haciendo clic en ” Iniciar”. Cuando te pida un disco de arranque, busca tu archivo ISO, selecciónalo y listo. Windows XP debería arrancar y podrás iniciar la instalación. Esta parte es bastante clásica: sigue las instrucciones y, antes de que te des cuenta, estarás ejecutando XP en tu sistema operativo principal. No sé por qué, pero a veces la primera configuración en máquinas virtuales nuevas requiere un poco de paciencia; es posible que tengas que esperar algunos reinicios adicionales o pequeñas interrupciones, sobre todo si tu hardware no es de alta gama.

Cómo editar una máquina virtual en VirtualBox

¿Cambiaste de opinión sobre la RAM? ¿Necesitas más almacenamiento? No necesitas borrar nada y rehacerlo todo. Puedes ajustar tu máquina virtual en cualquier momento desde el menú Configuración. Simplemente selecciona tu máquina virtual de la lista, pulsa el icono del engranaje (o haz clic derecho > Configuración) y explora las opciones. Si quieres aumentar la RAM, ve a Sistema > Placa base y desliza la barra de Memoria base. Para más núcleos de CPU, selecciona Procesador. El objetivo es asignar suficientes recursos para que el sistema operativo virtual funcione sin problemas sin sobrecargar el sistema host.

Nota: Aumentar la RAM o los núcleos de CPU ayuda mucho, pero si tu máquina virtual sigue siendo lenta, revisa el rendimiento de tu sistema host y, si es posible, desactiva los procesos en segundo plano innecesarios. Además, ajustar las opciones de pantalla (como Memoria de vídeo en Pantalla ) puede mejorar la respuesta de los gráficos. Simplemente no sobreasignes recursos: asignar demasiado a la máquina virtual podría hacer que tu sistema operativo principal se paralice. La clave está en equilibrar los recursos, lo que a veces parece un juego de Tetris.

Seguir estos pasos te permitirá gestionar mejor tus configuraciones virtuales, probar diferentes configuraciones o instalar nuevas versiones del sistema operativo sin poner en riesgo tu entorno principal. VirtualBox es una herramienta versátil, pero sí, puede ser un poco peculiar, sobre todo si la configuración no es la correcta o el hardware está en el límite. Aun así, una vez que te acostumbras, es una forma bastante potente de ejecutar varios sistemas operativos con mínimas complicaciones.

Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien o, al menos, hará que la configuración de su máquina virtual sea menos problemática.

Resumen

  • Descargué la última versión de VirtualBox directamente desde el sitio oficial
  • Creó una máquina virtual con asignaciones de recursos razonables, especialmente RAM y espacio en disco
  • Configure ajustes fácilmente a través del menú de la máquina virtual para realizar ajustes y actualizaciones
  • Inició e instaló sistemas operativos desde archivos ISO sin demasiados problemas

Resumen

Conseguir que VirtualBox funcione correctamente puede requerir algo de prueba y error, sobre todo si las especificaciones de hardware son estrictas o la configuración no es la correcta. Pero una vez configurado, es un entorno de pruebas excelente para probar nuevos sistemas operativos, solucionar problemas o ejecutar aplicaciones antiguas. Como en todo lo relacionado con la tecnología, la clave está en los detalles, pero el esfuerzo merece la pena. Ojalá esto ayude a que sus máquinas virtuales funcionen mejor. Recuerda que, a veces, las soluciones más sencillas son las más efectivas, como asignar suficiente RAM o actualizar VirtualBox si aparecen fallos extraños.