Crear una unidad USB de arranque de Windows 11 puede parecer sencillo, pero un pequeño problema puede arruinarlo todo. A veces, la herramienta de creación de medios falla, la unidad USB no se reconoce o la BIOS se niega a aceptarla como de arranque. No se sabe por qué funciona en un equipo y no en otro; Windows tiene una forma peculiar de complicar las cosas. Pero si buscas una forma fiable de preparar Windows 11 para instalar o reparar, aquí tienes algunas opciones.
Cómo crear una unidad USB de arranque de Windows 11
Se trata de preparar la unidad USB para que no solo contenga la última ISO de Windows 11, sino que también sea compatible con las opciones de arranque de tu PC. Es útil para instalaciones nuevas o para solucionar problemas, sobre todo si te encuentras con problemas persistentes del sistema operativo. Aquí tienes algunos consejos y trucos que me ayudaron a resolver el problema.
Obtén el archivo ISO de Windows 11 — sin complicaciones
- Dirígete a la página de descarga de Microsoft Windows 11.
- Descarga la ISO directamente desde ahí. A veces, la descarga puede ser lenta o corrupta si tu conexión a internet es inestable; por lo tanto, asegúrate de tener una conexión estable.
- Si su sistema lo permite, también puede usar la herramienta de creación de medios (vea el siguiente paso) para generar la ISO, pero obtener la ISO manualmente puede ser más flexible.
Elige la unidad USB adecuada: mínimo 8 GB, preferiblemente USB 3.0.
- Asegúrese de hacer una copia de seguridad de todos sus datos; este proceso borrará por completo la memoria USB. Sin excepciones, especialmente si es su única unidad.
- Utilice una memoria USB 3.0 fiable para obtener velocidades de transferencia más rápidas durante el proceso de creación y un mejor rendimiento durante la instalación.
- En algunas configuraciones, formatear la unidad con FAT32 o NTFS antes de iniciar puede ayudar a evitar errores de arranque extraños más adelante, pero la herramienta de creación de medios normalmente la formatea correctamente.
Descarga e instala la herramienta de creación de medios, o pasa directamente a la creación manual de ISO.
- Descárgalo del sitio oficial de Microsoft: Herramienta de creación de medios de Windows 11.
- Sigue las instrucciones del instalador. Es bastante sencillo, pero estate atento por si te pide permisos de administrador o de red.
Crear la unidad USB de arranque: la parte realmente divertida.
- Abra la herramienta de creación de medios. Cuando se le solicite, seleccione Crear medios de instalación (unidad flash USB, DVD o archivo ISO) para otro PC.
- Selecciona tu idioma, edición y arquitectura (64 bits para Windows 11).La herramienta suele detectar automáticamente las mejores opciones.
- A continuación, seleccione unidad flash USB cuando se le pregunte por el tipo de medio.
- Selecciona tu unidad USB de la lista. Si no aparece, intenta desconectarla y volverla a conectar, o reiniciar la herramienta; a veces Windows da problemas en este punto.
- La herramienta formateará la unidad y copiará los archivos necesarios. El proceso tardará entre 15 y 30 minutos, dependiendo de las especificaciones de su equipo y su conexión.
Comprueba dos veces que tu USB sea de arranque, porque Windows puede ser implacable.
- Una vez hecho esto, conecta la memoria USB al equipo de destino y reinícialo. Accede a la BIOS/UEFI (normalmente pulsando F2, F12, SUPR o Esc durante el arranque).
- Asegúrate de que el orden de arranque priorice los dispositivos USB. A veces, tendrás que desactivar el Arranque Seguro o activar el Arranque Heredado; esto varía mucho según la placa base.
- Guarda y sal. Si el PC arranca en la pantalla de configuración de Windows, ¡enhorabuena!, funciona. Si no, vuelve a intentar modificar la configuración de la BIOS.
Nota: Algunos ordenadores son extraños y no reconocen el USB inmediatamente. En esos casos, probar con diferentes puertos USB o formatear con distintas opciones podría ayudar. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo todo más de lo necesario.
Consejos para crear una unidad USB de arranque sin complicaciones
- Verifique siempre los requisitos del sistema antes de comenzar para evitar frustraciones más adelante.
- Utiliza una unidad USB 3.0 de alta calidad; se nota la diferencia.
- Analiza tu USB en busca de malware previamente para evitar errores extraños durante el arranque o la instalación.
- Actualiza tu ISO regularmente: las ISO más recientes incluyen parches de seguridad y nuevas funciones.
- Si encuentras algún problema, intenta formatear la unidad USB con herramientas como Diskpart o un formateador de terceros; a veces las opciones de formato de Windows no son suficientes.
Preguntas frecuentes
¿Puedo crear una unidad USB de arranque de Windows 11 en una Mac?
Más o menos; necesitarás herramientas de terceros como Rufus (a través de Boot Camp o ejecutando Windows en una máquina virtual).Las herramientas de disco de Mac no admiten correctamente el proceso de arranque para las instalaciones de Windows, así que no es la opción más sencilla.
Mi USB no se reconoce durante el proceso de creación, ¿qué hago ahora?
Intenta formatear la unidad, reiniciar la herramienta de creación de medios o cambiar de puerto. A veces, simplemente desconectarla y volverla a conectar soluciona el problema. Asegúrate también de que tus controladores estén actualizados.
¿Cuánto tiempo suele tardar la creación de una unidad USB de arranque?
El tiempo estimado es de entre 15 y 30 minutos. Será más rápido si usas USB 3.0, más lento en puertos antiguos o si el archivo ISO o la unidad son lentos.
¿Puedo usar este USB para otras cosas después?
Sí, pero ten en cuenta que al crear el instalador de Windows se sobrescriben los archivos de arranque del disco. Por lo tanto, tendrás que formatearlo para volver a usarlo como almacenamiento normal si quieres reutilizarlo.
Resumen
- Descarga la imagen ISO o utiliza la herramienta de creación de medios.
- Elige una unidad USB decente con una capacidad de al menos 8 GB, preferiblemente USB 3.0.
- Crea la unidad USB de arranque con la herramienta, eligiendo las opciones correctas.
- Comprueba la configuración de la BIOS para arrancar desde el USB.
Resumen
Todo este proceso puede ser un engorro, sin duda. Pero una vez terminado, tendrás una herramienta fiable y portátil para instalar o reparar Windows que te servirá durante mucho tiempo. A veces, en medio de la resolución de problemas o una actualización, un buen USB de arranque te salva el día; y la mayoría de las veces, funciona a la primera si sigues estos consejos.
Ojalá esto le ahorre unas horas a alguien.¡Buena suerte y no olviden mantener actualizada la ISO!