Crear una unidad USB de arranque para Windows 11 es muy útil si intentas instalar o reparar Windows sin complicaciones. No es nada del otro mundo, pero, claro, Windows lo complica un poco más de lo necesario. Necesitarás una unidad USB decente (de al menos 8 GB), un archivo ISO de Windows 11 y una herramienta como Rufus o la Herramienta de creación de medios de Windows. La mayoría usa Rufus porque es gratis, ligera y sencilla: no requiere configurar cuentas ni iniciar sesión en Microsoft. Asegúrate de hacer una copia de seguridad de todo lo importante en tu USB antes, ya que crear la unidad de arranque la borrará por completo. Además, comprueba que tu PC sea compatible con Windows 11, especialmente con los requisitos de TPM y Arranque seguro. De lo contrario, te frustrarás intentando instalarlo en hardware no compatible.
Cómo crear una unidad USB de arranque para Windows 11
Obtén el archivo ISO de Windows 11 y prepara tus herramientas.
Este es el primer paso porque, sin la ISO, estás prácticamente perdido. Descarga la ISO oficial del sitio web de Microsoft.
Aquí tienes el archivo. Es grande, así que dale un momento a tu conexión. Una vez descargado, asegúrate de tener una memoria USB con al menos 8 GB de capacidad y que esté completamente vacía. No tiene sentido intentar guardar archivos de 2010 ahí, porque el proceso lo borrará todo. Descarga Rufus desde su sitio web. Es gratis, fiable y sencillo. En algunos sistemas, Rufus podría pedirte privilegios de administrador; haz clic en «Sí» si te lo solicita.
Inserta tu unidad USB y configura Rufus correctamente.
Conecta la memoria USB a tu ordenador y abre Rufus. En Rufus, selecciona tu unidad en Dispositivo. A continuación, haz clic en SELECCIONAR y busca el archivo ISO de Windows 11 que descargaste. Es fácil equivocarse de unidad, así que asegúrate de que es la correcta, o podrías formatear tu disco duro de copia de seguridad en lugar de la memoria USB con los archivos de Windows. Además, en Esquema de partición, elige GPT si tu ordenador es compatible con UEFI, o MBR para BIOS heredado. Si no estás seguro, UEFI es la opción más segura para la mayoría de las placas base modernas. El sistema de archivos debe estar configurado en NTFS. Deja el resto de la configuración predeterminada a menos que sepas lo que estás haciendo. Cuando estés listo, haz clic en INICIAR ; el proceso tardará un par de minutos. Este proceso copia, formatea y hace que la unidad sea de arranque en segundo plano. A veces falla una o dos veces, especialmente si tu unidad es defectuosa o tu sistema tiene algún problema; inténtalo de nuevo si esto ocurre.
Arranca desde tu nueva unidad USB de Windows 11.
Una vez que Rufus termine, apaga tu PC y accede a la configuración de la BIOS o UEFI (normalmente pulsando la tecla correspondiente Deldurante F2el arranque).Busca la opción Orden de arranque o Prioridad de arranque y configura tu USB como el primer dispositivo de arranque. Guarda los cambios y sal. Al reiniciar, tu PC debería reconocer el instalador de Windows desde la USB. Si no lo hace, revisa el orden de arranque; a veces la BIOS necesita un pequeño ajuste o un reinicio rápido para reconocer el dispositivo. En algunos equipos, puede que tengas que desactivar temporalmente el Arranque seguro o modificar otras opciones de seguridad para que se reconozca la unidad de arranque. Una vez que arranque, sigue las instrucciones en pantalla para instalar o reparar Windows 11. Curiosamente, en algunos equipos, este paso puede requerir uno o dos reinicios para que todo se registre correctamente.
Consejos adicionales a tener en cuenta
Siempre verifica que estés usando la última versión de Rufus. La compatibilidad mejora con las actualizaciones, especialmente con las nuevas funciones ISO. Además, etiquetar tu USB con un marcador o pegatina puede evitar confusiones; con “Instalador de Windows 11” es suficiente. Ten en cuenta que si tu PC es muy antiguo o no es compatible con UEFI, tendrás que modificar el esquema de particiones o incluso usar MBR. Un consejo importante: si planeas usar el medio en varias computadoras, recuerda que cada una podría requerir ajustes en la BIOS o activar o desactivar el Arranque Seguro para que arranque correctamente. No se sabe por qué a veces funciona, pero en una configuración arranca al instante y en otra requiere varios intentos o reinicios.
Crear una unidad USB de arranque de Windows 11 no pretende solucionar el hambre en el mundo, pero sin duda facilita enormemente la instalación y reparación de sistemas. Solo presta atención a la configuración de la BIOS y listo. Con suerte, esto te ahorrará unas cuantas horas y te evitará tener que buscar información en foros online.
Resumen
- Descarga la imagen ISO oficial de Windows 11 desde Microsoft.
- Inserta una unidad USB vacía de al menos 8 GB.
- Descarga Rufus desde su sitio web.
- Abre Rufus, selecciona tu USB, elige la ISO, configura el esquema de partición (GPT/MBR) y el sistema de archivos (NTFS).
- Pulsa Iniciar y espera a que finalice el proceso.
- Cambia el orden de arranque de tu PC en la BIOS para que arranque desde USB.
Resumen
Este proceso es bastante sencillo una vez que le coges el truco. Lo principal es asegurarte de que la ISO sea legítima, tu USB esté vacía y tu BIOS esté configurada correctamente. Después de eso, solo se trata de tener paciencia.Úsalo para instalaciones limpias, reparaciones o para probar las últimas funciones de Windows sin tocar tu sistema principal. Cuanto más practiques con unidades de arranque, más cómodo te resultará; al menos para mí.