Desinstalar un programa en Windows 11 es bastante sencillo, pero a veces no es tan simple como hacer clic en un botón. Quizás el programa no aparece en las ubicaciones habituales o se producen errores al intentar eliminarlo. Esta guía explica algunas maneras prácticas de deshacerse de aplicaciones difíciles de desinstalar, especialmente si el método básico no funciona. A veces, Windows simplemente no colabora o deja archivos residuales, por lo que conocer algunos trucos adicionales puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.
Desinstalar un programa en Windows 11
Método 1: Desinstalar mediante la aplicación Ajustes
Esta es la opción más común y suele ser la primera que se prueba. Ayuda a eliminar la mayoría de las aplicaciones, especialmente las instaladas desde la Microsoft Store. Al desinstalar desde Configuración, Windows elimina por completo los archivos de la aplicación, pero ten en cuenta que podrían quedar algunos datos residuales, sobre todo en el caso de aplicaciones que no se descargaron desde la tienda.
Paso a paso:
- Haz clic en el icono de InicioWindows key o pulsa + S, luego escribe Configuración. Pulsa Intro.
- Navegue hasta Aplicaciones.
- Si es necesario, haga clic en Aplicaciones instaladas (a veces aparece simplemente como “Aplicaciones y funciones”).
- Desplácese por la lista o utilice la barra de búsqueda en la parte superior para encontrar el programa que desea.
- Haz clic en los puntos suspensivos (…) junto a la aplicación y, a continuación, selecciona Desinstalar. Confirma cualquier mensaje que aparezca.
¿Por qué es útil? Este método es sencillo y suele ser rápido. Funciona bien con la mayoría de las aplicaciones que siguen los protocolos de instalación estándar. Windows se encargará de la mayor parte del trabajo y la aplicación desaparecerá de tu lista.
Normalmente, tras esto, la aplicación se cierra. Pero en algunas configuraciones, sobre todo con aplicaciones antiguas o que no son de Microsoft, pueden quedar archivos residuales o entradas de registro. En esos casos, entran en juego otros métodos.
Método 2: Utilizar PowerShell para casos difíciles
Esto resulta útil si la aplicación se resiste a desinstalarse desde el menú de Configuración o ni siquiera aparece correctamente. PowerShell puede forzar la eliminación de ciertas aplicaciones, sobre todo cuando el método habitual falla. Eso sí, requiere un poco más de intervención, así que asegúrese de ejecutar los comandos con cuidado.
Así es como se hace:
- Haz clic con el botón derecho en el botón Inicio o presiona Windows key+ X, luego selecciona Terminal de Windows (Administrador) o PowerShell (Administrador).
- Escriba el siguiente comando para listar todos los paquetes instalados:
Get-AppxPackage - Busca el nombre del paquete de la aplicación que quieres eliminar. Puede ser largo, así que usa la función de búsqueda (como
Get-AppxPackage *programname*) para encontrarlo. - Una vez identificado, ejecute: donde es el nombre completo del paquete del comando anterior.
Remove-AppxPackage
Esto es un poco raro, pero a veces resulta útil si las aplicaciones se resisten a desinstalarse. No todas las aplicaciones se pueden eliminar así, sobre todo si no son aplicaciones modernas, pero vale la pena intentarlo.
Consejos adicionales
Para programas que se instalan con sus propios desinstaladores (como Chrome, los productos de Adobe, etc.), revisa sus carpetas; a veces incluyen archivos de desinstalación. Generalmente, se encuentran en C:\Archivos de programa o C:\Archivos de programa (x86). Puedes ejecutarlos directamente si falla la desinstalación estándar.
Y no olvides que, después de eliminar programas, a veces ayuda ejecutar un limpiador del sistema como Liberador de espacio en disco o una herramienta de terceros para eliminar los archivos basura restantes; Windows no es perfecto a la hora de limpiar después de las desinstalaciones.
Consejos para lidiar con aplicaciones persistentes o preinstaladas
- Si una aplicación no aparece en la lista o si recibes errores, intenta iniciar en Modo Seguro y eliminarla desde allí. A veces, esto basta para desinstalar el software innecesario más persistente.
- Ten cuidado al eliminar aplicaciones preinstaladas; algunas están vinculadas a operaciones del sistema. Si tienes dudas, realiza una búsqueda rápida en Google antes de eliminarlas.
- Para las aplicaciones más difíciles de desinstalar, existen herramientas de terceros como Revo Uninstaller o IObit Uninstaller. Son muy eficaces para eliminar archivos residuales y entradas del registro.
Preguntas frecuentes
¿Qué ocurre si el programa no está en la lista de aplicaciones?
Probablemente no se trate de una aplicación común, o bien de un controlador o componente del sistema. Intenta revisar Panel de control > Programas > Programas y características. A veces, los programas antiguos solo aparecen ahí.
¿Puedo reinstalar un programa después de desinstalarlo?
Lo más probable es que sí; simplemente descárgalo de nuevo desde el sitio web oficial o el medio de instalación.
¿Desinstalar una aplicación borrará mis archivos personales?
La mayoría de las veces, no. Pero algunos programas almacenan datos en las carpetas Documentos o AppData, por lo que no es mala idea hacer una copia de seguridad de todo lo importante de antemano.
¿Y qué hay de las aplicaciones de la Microsoft Store?
La desinstalación desde Configuración suele funcionar. Si no, puedes probar con comandos de PowerShell o restablecer la aplicación en el mismo menú.
Resumen
- Utiliza Ajustes > Aplicaciones para eliminar la mayoría de las aplicaciones fácilmente.
- Para programas difíciles de descomprimir, recurra a los comandos de PowerShell.
- Busque desinstaladores específicos en las carpetas de los programas.
- Elimine los archivos residuales con herramientas del sistema o aplicaciones de terceros.
Resumen
Desinstalar programas en Windows 11 no siempre es tan sencillo como parece, sobre todo cuando se trata de archivos residuales o software difícil de eliminar. Pero conocer algunos trucos, como usar PowerShell o buscar desinstaladores, puede ahorrarte muchos quebraderos de cabeza. A veces, esos pequeños pasos marcan la diferencia; solo hay que tener paciencia y ser precavido. Ojalá esto le ahorre unas horas a alguien o, al menos, evite un dolor de cabeza recurrente.¡Mucha suerte eliminando el desorden! ¡Y ojalá esto te sirva!