Lidiar con la persistente marca de agua “Activar Windows” en la pantalla puede ser muy molesto, sobre todo si persiste incluso después de tener una clave válida. A veces, Windows simplemente no se activa correctamente, o se bloquea y el mensaje no desaparece. No siempre es sencillo y, francamente, es bastante frustrante cuando intentas trabajar o jugar sin ese recordatorio constante. Por suerte, hay algunas maneras de solucionarlo y eliminarlo sin complicaciones; a veces basta con un par de ajustes en la configuración del sistema o un comando rápido en el Símbolo del sistema o PowerShell. No es necesario usar herramientas de terceros sospechosas ni nada sospechoso, solo soluciones legítimas que han funcionado en la práctica.
Cómo arreglar la marca de agua “Activar Windows” que no desaparece
Método 1: Asegúrese de que Windows esté activado correctamente
Parece obvio, pero comprobar el estado de activación puede ahorrarte muchos dolores de cabeza. A veces, Windows cree que está activado cuando no lo está, o el sistema se confunde después de las actualizaciones. Para comprobarlo, ve a Configuración > Actualización y seguridad > Activación. Si Windows no indica “Windows está activado con una licencia digital”, la marca de agua probablemente sea solo un síntoma. Para solucionarlo, podrías tener que volver a introducir la clave de producto o reactivar Windows.
- Si muestra “No activado” o “Activación pendiente”, haga clic en Cambiar clave de producto.
- Introduce tu clave original de Windows 10 o 11. Si no tienes una, puedes comprarla en Microsoft Store.
- Sigue las instrucciones y, si la activación se realiza correctamente, la marca de agua debería desaparecer. A veces, es necesario reiniciar el sistema para que los cambios surtan efecto.
En algunas configuraciones, este paso puede fallar si hay un problema con la conexión de red o una falta de coincidencia de licencia, pero vale la pena intentarlo porque es la solución más limpia.
Método 2: Utilice el solucionador de problemas de activación
Si introducir manualmente la clave de producto no funcionó, Windows tiene un solucionador de problemas integrado que podría ayudar. Está un poco oculto, pero es útil.
- Regrese a Configuración > Actualización y seguridad > Activación.
- Busca la opción “Solucionar problemas” y haz clic en ella. Esta herramienta buscará problemas comunes que bloquean la activación.
- Sigue las instrucciones y deja que Windows intente resolver el problema automáticamente. A veces, puede corregir errores de licencia o reactivar el sistema tras un restablecimiento.
Ten en cuenta que a veces no funciona si el hardware ha cambiado significativamente o la licencia se ha visto comprometida. Pero es fácil de probar y está integrado en Windows, así que no necesitas software adicional.
Método 3: Restablecer el estado de activación mediante CMD o PowerShell
Esto es un poco impredecible. Si tu estado de activación está alterado, restablecerlo mediante comandos a veces puede ser la solución. Necesitarás ejecutar el Símbolo del sistema o PowerShell como administrador.
slmgr /rearm
Este comando restablece el periodo de gracia de activación y puede ayudar a solucionar bloqueos, especialmente después de actualizaciones o cambios de hardware. Después de ejecutarlo, reinicie su PC y vuelva a comprobar el estado de activación.
Nota: En algunas máquinas, es necesario ejecutar esto varias veces o combinarlo con otros comandos, como slmgr /ato
para forzar la activación. Sin embargo, en una configuración, funcionó perfectamente la primera vez.
Pero ojo: esto no es una solución mágica, y si tu licencia no es válida o está vencida, no lo solucionará. Aun así, vale la pena intentarlo si estás desesperado.
Método 4: Verifique el registro o reinstale los archivos de licencia
En algunos casos más difíciles, la información de activación podría estar dañada. Puedes intentar restablecer manualmente la información de la licencia modificando el registro o eliminando archivos específicos, pero esto se complica rápidamente y es más adecuado para usuarios avanzados. Normalmente, ejecutar slmgr /rearm
o volver a introducir la clave soluciona los problemas principales.
Claro que a veces Windows tiene que complicar las cosas más de lo necesario. Si no te sientes cómodo editando el registro o eliminando archivos del sistema, es mejor optar por soluciones más sencillas o contactar con el soporte técnico de Microsoft.
Cuando nada funciona, reinstale o contacte con el soporte técnico
Si todo lo demás falla y la marca de agua persiste como siempre, una reinstalación limpia de Windows podría restablecerlo todo, pero es el último recurso. Además, asegúrese de que su licencia sea válida y esté correctamente vinculada a su cuenta de Microsoft.
De lo contrario, contactar con el soporte técnico de Microsoft podría ahorrarle mucho tiempo, especialmente si la licencia se compró y usó en otro dispositivo y, por alguna razón, se marcó o invalidó. A veces, pueden reemitir o solucionar problemas de licencia, lo cual es mejor que intentar soluciones aleatorias.
Recuerda que eliminar la marca de agua no se trata de manipular herramientas sospechosas ni de fingir que la licencia es auténtica. Usar métodos oficiales mantiene tu sistema seguro y en cumplimiento. Con suerte, alguno de estos trucos te ahorrará algún que otro dolor de cabeza en el futuro.