Cómo limitar eficazmente el uso de datos en segundo plano en Windows 10

Gestionar el uso de datos en segundo plano en Windows 10 puede ser a veces un poco complicado. Quizás tu internet se sienta lento o tengas un plan de datos limitado y no quieras que las aplicaciones consuman todo tu ancho de banda cuando ni siquiera las estás usando activamente. Por eso, reducir la actividad de las aplicaciones en segundo plano es una buena idea. Esta guía explica cómo optimizar el uso de datos directamente desde la configuración de Windows (sin necesidad de herramientas sofisticadas de terceros) y cómo puede ayudarte a optimizar tus datos, incluso a acelerar un poco el proceso. Ten en cuenta que algunas aplicaciones pueden perder algo de funcionalidad si restringes su uso en segundo plano, así que se trata de encontrar el equilibrio entre lo que necesitas.

Cómo restringir el uso de datos en segundo plano en Windows 10

Restrinja los datos de fondo ajustando la configuración

Este método es el clásico. Es sencillo, pero sorprendentemente efectivo. Al desactivar los datos en segundo plano de las aplicaciones, Windows básicamente impide que se actualicen o envíen información mientras no las usas. Es rápido y sencillo, y si tu objetivo principal es ahorrar datos o evitar que las aplicaciones consuman ancho de banda, esta solución es la solución. Normalmente, es útil con conexiones con poca capacidad o si simplemente quieres tener la tranquilidad de que las aplicaciones no están filtrando información mientras estás distraído.

  • Abrir Configuración: Presione la Windowstecla, luego haga clic en el ícono del engranaje o simplemente escriba “Configuración” en el menú de inicio y presione Enter.
  • Vaya a Redes e Internet: Una vez dentro de Configuración, haga clic en Redes e Internet. Este es el centro de todo lo conectado a su red.
  • Vaya a Uso de datos: En la barra lateral, busque y seleccione Uso de datos. Aquí, Windows muestra cuántos datos consumen sus aplicaciones.
  • Establece un límite de datos: Haz clic en Establecer límite. Puedes elegir un límite mensual, útil si tienes un plan limitado. Puede avisarte antes de que lo superes o incluso impedir que las aplicaciones usen datos una vez alcanzado el límite.
  • Restringir datos en segundo plano: Desplázate hasta “Datos en segundo plano” o un interruptor similar y desactívalo. En algunas compilaciones, esto podría tener una etiqueta diferente, como “Permitir que las aplicaciones se ejecuten en segundo plano”, que se desactiva.

Una vez hecho esto, Windows intentará evitar que las aplicaciones se actualicen o sincronicen en segundo plano. No es infalible, pero en la mayoría de las configuraciones notarás un menor consumo de datos y quizás una pequeña mejora de velocidad. Advertencia: algunas tareas en segundo plano podrían dejar de funcionar correctamente, especialmente aplicaciones como clientes de correo electrónico o servicios de sincronización en la nube. En algunos equipos, este cambio falla la primera vez, pero el siguiente reinicio lo pone todo en marcha. No sé por qué funciona así, pero es común.

Usar una conexión medida para hacer cumplir las restricciones

Si buscas un enfoque más agresivo o algo que cubra todas las necesidades, configurar tu red como una conexión de uso medido puede ser la solución. Básicamente, Windows trata esa conexión Wi-Fi o Ethernet como “limitada”, lo que automáticamente solicita a la mayoría de las aplicaciones, e incluso al propio Windows, que restrinjan la actividad en segundo plano. Es como decirle a Windows: “Oye, tengo un plan de datos, no seas tan codicioso”.

  • Encuentre su conexión de red en la configuración de Red e Internet.
  • Haga clic en su conexión Wi-Fi o Ethernet.
  • Activar Establecer como conexión medida.

A partir de entonces, Windows se centrará en guardar datos, limitando la actividad en segundo plano sin que tengas que preocuparte demasiado. Funciona bastante bien en la mayoría de las configuraciones, y reiniciar el equipo a veces ayuda a que se mantenga en marcha mejor.

Consejos adicionales si las cosas no funcionan del todo bien

En algunas configuraciones, estas opciones no bloquean todo o algunas aplicaciones parecen persistentes. En esos casos, podría ser necesario restringirlas considerablemente mediante la configuración específica de cada aplicación o incluso desinstalar las que no se usan. Además, revise el Administrador de tareas ( Ctrl + Shift + Esc) en la pestaña Red para ver quién sigue robando datos. El informe de datos de Windows es útil, pero la monitorización en tiempo real muestra exactamente lo que sucede.

Preguntas frecuentes y qué tener en cuenta

¿Cómo puedo ver qué aplicaciones utilizan más datos?

Ve a Ajustes > Red e Internet > Uso de datos. Aquí verás un desglose del consumo de datos de cada aplicación, para que puedas identificar las más problemáticas.

¿Restringir los datos en segundo plano afectará el rendimiento de la aplicación?

A veces. Para la mayoría de las aplicaciones, no es un problema si están en segundo plano, a menos que dependas de actualizaciones en tiempo real, como mensajería o correo electrónico. En ese caso, restrinja selectivamente.

¿Puedo modificar los límites de datos por red?

Sí, puedes establecer límites específicos para cada conexión Wi-Fi o Ethernet, lo que resulta bastante útil si cambias entre diferentes planes o ubicaciones.

¿Qué pasa si las aplicaciones dejan de sincronizarse o actualizarse correctamente?

Entonces es posible que necesites incluir en la lista blanca algunas aplicaciones en sus configuraciones individuales o volver a habilitar el uso en segundo plano para aquellas aplicaciones críticas.

Resumen

  • Abra Configuración y vaya a Red e Internet
  • Consulta el uso de datos y establece un límite
  • Utilice el interruptor para restringir los datos de fondo o configurar su red como medida
  • Supervise las aplicaciones en el Administrador de tareas si es necesario

Resumen

Administrar los datos en segundo plano en Windows 10 no siempre es sencillo, pero estos pasos deberían ayudar a reducir el consumo excesivo de ancho de banda. Es como encontrar el equilibrio: si restringes demasiado, algunas aplicaciones podrían dejar de funcionar correctamente, pero con la restricción justa, mantienes tus datos y sistema bajo control. Normalmente, configurar una conexión de uso medido y desactivar los datos en segundo plano es la solución ideal. A veces, reiniciar o desactivar rápidamente los datos en segundo plano soluciona el problema de las aplicaciones persistentes, pero en general, es una forma eficaz de controlar el flujo de datos. Ojalá esto ayude a alguien a reducir un poco ese gasto de datos o a que todo funcione mejor.