Lidiar con videos entrecortados o lentos en Windows 11 puede ser frustrante, especialmente cuando parece que tu hardware debería procesarlos sin problemas. A veces, solo se trata de ajustar algunas configuraciones que Windows administra automáticamente o no prioriza para el contenido multimedia. Esta guía explica algunos ajustes prácticos, sin tecnicismos sofisticados, solo el tipo de cosas que realmente marcaron la diferencia en algunas configuraciones. Después de probarlos, verás una reproducción más fluida y menos tirones. Aunque, por supuesto, los resultados pueden variar según el estado de tu hardware y software.
Cómo hacer que la reproducción de video sea más fluida en Windows 11
Ajustar la configuración de energía y batería
Modificar tu plan de energía puede tener un gran impacto. Windows suele activar el modo de ahorro de batería si detecta poca energía, lo que reduce el rendimiento para ahorrar energía. Para obtener un mejor rendimiento de video, cambia a un modo más orientado al rendimiento.
- Abra Configuración y vaya a Sistema > Energía y batería.
- Establezca el modo de energía en Equilibrado o, si no le importa consumir un poco más de energía, en Mejor rendimiento.
- Si su computadora portátil está en modo de ahorro de batería, apáguelo: busque el interruptor llamado Ahorro de batería en la parte superior y desactívelo.
Eso suele ser suficiente para evitar que Windows limite el rendimiento de la GPU o la CPU al ver vídeos. En algunas portátiles, puede que sea necesario reiniciar o cambiar rápidamente de modo para que funcione, pero vale la pena intentarlo.
Optimizar la configuración de reproducción de vídeo en Windows
Windows incluye algunas opciones ocultas para la reproducción de video, especialmente si usas el Reproductor Multimedia integrado o la aplicación Películas y TV. Desactivar las opciones de ahorro de ancho de banda puede ser útil, pero ten cuidado: esto podría consumir tus datos.
- Abra Configuración y navegue hasta Aplicaciones.
- Desplácese hacia abajo y seleccione Reproducción de video en Aplicaciones y funciones (o simplemente búsquelo en la barra de búsqueda de Configuración).
- Desactiva la opción ” Ahorrar ancho de banda de red reproduciendo videos a menor resolución”. Por otro lado, si tu internet es lento o tienes datos limitados, te recomendamos dejar esta opción activada.
A veces, deshabilitar esta opción reduce la calidad del video, pero la reproducción es mucho más fluida, lo cual es una buena compensación si tienes problemas con cortes en la señal.
Forzar el uso de renderizado de software para vídeos web
Los vídeos web (como YouTube en Chrome o Firefox) a veces se ralentizan debido a problemas con la GPU. Al usar el renderizado por software, Windows gestiona la salida de vídeo de forma diferente. Suena raro, pero en algunas configuraciones funciona.
- Abra el Panel de control (presione la tecla Windows, escriba “Panel de control” y presione Enter).
- Vaya a Red e Internet > Opciones de Internet.
- Cambie a la pestaña Avanzada.
- Desplázate hacia abajo hasta la configuración y busca “Usar renderizado por software en lugar de renderizado por GPU”. Marca esa casilla.
- Haga clic en Aceptar y reinicie su navegador.
Esto no es perfecto; a veces causa más retraso en otras partes, así que no te sorprendas si es impredecible. En algunas máquinas, al principio funciona, luego deja de funcionar y viceversa.
Cambiar las preferencias de gráficos para aplicaciones multimedia
Si usas Películas y TV de Windows u otras aplicaciones multimedia, priorizar la GPU de alto rendimiento puede evitar los tirones. La configuración de gráficos de Windows 11 te permite ajustar esto fácilmente.
- Abra Configuración, vaya a Sistema > Pantalla.
- Haga clic en Gráficos en Configuración relacionada.
- Selecciona la aplicación multimedia que usas con más frecuencia (como Películas y TV o tu reproductor multimedia preferido).Si no aparece, busca el archivo ejecutable.
- Cambie la preferencia de GPU a Alto rendimiento.
Un recordatorio rápido: asegúrate de que los controladores de tu GPU estén actualizados, ya que los controladores obsoletos suelen causar más problemas de video que cualquier otra cosa. Puedes actualizarlos desde el sitio web del fabricante o a través del Administrador de dispositivos, en la sección Adaptadores de pantalla.
Sinceramente, estos ajustes no son mágicos, pero suelen ser útiles en muchas configuraciones, especialmente si trabajas con hardware un poco quisquilloso o controladores que simplemente no cooperan. Recuerda que, a veces, actualizar Windows o los controladores de la GPU también es la solución más sencilla.
Y si nada de esto funciona, quizás sea hora de revisar tus archivos de video, controladores USB/audio o el estado del hardware, porque Windows a veces oculta lo obvio. Pero con suerte, estos pasos reducirán los tirones y te ofrecerán una experiencia más fluida.