Otorgar permisos de administrador en Windows 10 puede resultar un poco abrumador, sobre todo si te preocupa arruinar la configuración o conceder permisos generales a la persona equivocada. No es tan complicado, pero como Windows suele ocultar estas configuraciones en lugares discretos, a algunos les resulta un poco confuso. En resumen, esta guía te ayudará a saber cómo hacerlo correctamente, ya sea para un amigo de confianza o para un niño que necesite instalar software legítimo. Una vez que domines esto, podrás alternar rápidamente los privilegios de los usuarios sin arruinar la configuración ni dejar vulnerabilidades. Se trata de control, pero también de la confianza adecuada, así que vamos al grano.
Cómo dar permisos de administrador a un usuario en Windows 10
Abra el Panel de control y busque la configuración del usuario
Primero, tienes que acceder al Panel de Control. A veces es más fácil decirlo que hacerlo, porque Windows intenta ocultarlo. Simplemente haz clic en el menú Inicio, escribe “Panel de Control” en la barra de búsqueda y pulsa Intro. Si usas Windows 10, puede que aparezca inmediatamente o que tengas que ir a Configuración > Sistema > Acerca de y encontrar el enlace al Panel de Control. Para ello, te conviene la versión clásica, no la nueva aplicación de Configuración. Una vez allí, busca “Cuentas de Usuario”. Ahí es donde ocurre la magia.
Administrar las cuentas: elegir quién obtiene el rol de administrador
En Cuentas de usuario, haz clic en Administrar otra cuenta. En esta lista, selecciona el usuario que quieras convertir a administrador. Si su cuenta no aparece, es posible que esté usando una cuenta Microsoft. Tendrás que añadir o convertir su tipo de cuenta (más información más adelante).Cuando hayas seleccionado el usuario correcto, haz clic en Cambiar el tipo de cuenta.
Cambie el tipo de cuenta a administrador: es el gran cambio
Esta es la parte fácil, pero también la más crucial. Verás las opciones de usuario estándar y administrador. Selecciona “Administrador” y haz clic en “Cambiar tipo de cuenta”. Listo. Ahora, ese usuario puede instalar software, modificar la configuración del sistema y, básicamente, hacer todo lo que hace un administrador. Ten en cuenta que, a veces, este paso no se aplica de inmediato; por seguridad, se recomienda cerrar sesión y volver a iniciarla. Además, en algunos equipos, esto a veces requiere un reinicio rápido, ya que Windows suele ser terco a la hora de aplicar los cambios de permisos inmediatamente.
Consejos adicionales y cosas a tener en cuenta
Antes de otorgarle a alguien permisos de administrador, verifique si realmente los necesita. A veces es excesivo, y una cuenta de usuario estándar con los permisos justos funciona bien. Además, es buena idea hacer una copia de seguridad del sistema, por si alguien se equivoca o si la activación de permisos causa problemas inesperados. Si después la situación se vuelve extraña, siempre puede volver a la configuración anterior; simplemente siga los mismos pasos y cámbielo a Usuario Estándar. Y no olvide informar a quien reciba los permisos elevados sobre la responsabilidad que conlleva su nuevo poder; Windows no lo hace por usted.
Enfoques adicionales y consejos para la solución de problemas
No todos pueden encontrar el Panel de Control fácilmente, o quizás buscan una forma más rápida. En una configuración, abrí PowerShell como administrador y ejecuté:
net localgroup Administrators "USERNAME" /add
De hecho, funcionó más rápido y con mayor fiabilidad, especialmente al trabajar con configuraciones remotas o scripts. Simplemente reemplázalo USERNAME
con el nombre de la cuenta. Después, podría ser necesario cerrar sesión o reiniciar rápidamente para que los cambios se reconozcan por completo. En algunos sistemas, también podrías necesitar ajustar la configuración en Configuración > Cuentas > Familia y otros usuarios ; esa es la forma más reciente de Windows si prefieres la interfaz gráfica.
Y, si quiere ser más discreto (o precavido), vuelva a comprobar los permisos después abriendo Usuarios y grupos locales > Usuarios en el complemento Administración de equipos. Busque el usuario correspondiente, haga clic con el botón derecho y seleccione Propiedades. En la pestaña Miembro de, verifique que pertenezca al grupo Administradores. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo que podría.
Resumen
Configurar a alguien como administrador local no es tan complicado una vez que sabes dónde buscar. Sinceramente, si alguna vez has probado la administración de usuarios de Windows, verás prácticamente los mismos principios: solo unos clics para elevar privilegios, con opciones para revertirlos en cualquier momento. Es curioso cómo Windows a veces te hace sentir como si estuvieras navegando por un laberinto, pero al final lo consigues. Recuerda: no otorgues derechos de administrador a la ligera; la confianza es clave, pero es mejor tener una copia de seguridad.
Resumen
- Encuentre el Panel de control a través de la búsqueda o del menú Configuración.
- Vaya a Cuentas de usuario y Administrar otras cuentas.
- Seleccione el usuario y luego cambie el tipo de cuenta a Administrador.
- Cierre sesión o reinicie para asegurarse de que los cambios se mantengan.
Por último, sólo un comentario rápido…
Ojalá esto ayude a evitar la molestia de buscar entre menús interminables. Una vez que te sientas cómodo, cambiar el estado de administrador se vuelve bastante sencillo. Cruzo los dedos para que esto ponga en marcha una actualización, misión cumplida. Recuerda: un gran poder conlleva una gran responsabilidad, incluso en Windows.