Cambiar el color del puntero del ratón en Windows 11 añade un toque de personalización a tu experiencia con el ordenador. Si te cansas del puntero blanco o negro, esta modificación te permite elegir un color que facilite la localización del cursor o que le dé un aspecto más atractivo. Es sencillo, pero a veces las pequeñas mejoras marcan la diferencia, sobre todo si te encuentras entrecerrando los ojos ante una pantalla saturada o necesitas ayudas visuales para un mejor seguimiento. Un aviso: si algo no te parece bien o no aparece la opción, podría deberse a que tu versión de Windows no está actualizada o a que la función aún no está completamente implementada. Sin embargo, normalmente es bastante sencillo. Veamos cómo personalizar el color del puntero sin afectar tu flujo de trabajo.
Cómo cambiar el color del puntero del mouse en Windows 11
Dado que Windows 11 facilita bastante la personalización, cambiar el color del puntero requiere unos pocos clics en el menú Configuración. Es una buena manera de añadir un toque de color o mejorar la visibilidad, especialmente si la pantalla está mayormente oscura o abarrotada. El cambio será instantáneo una vez que elijas un nuevo color; no es necesario reiniciar. Recuerda que este método funciona en la mayoría de las versiones actualizadas de Windows 11. Si no aparece la opción de color, comprueba que estés ejecutando la compilación más reciente en Configuración > Windows Update. A veces, reiniciar después de una actualización de funciones ayuda si la configuración no parece reflejar las nuevas opciones inmediatamente.
Abra Configuración y acceda a las Opciones de Accesibilidad
- Presione la Windowstecla, luego escriba
Settings
y presione Enter. - Vaya directamente a Configuración > Accesibilidad. Sí, es la sección dedicada a todo lo que facilita el uso de Windows; es perfecta para encontrar las opciones del ratón.
Piense en ello como si fuera a su caja de herramientas: no desea buscar en todas las configuraciones de Windows, solo en la parte relevante.
Busque y haga clic en el puntero del mouse y toque
- Una vez dentro de Accesibilidad, desplázate o busca “Puntero del ratón” y toca. Si no lo ves de inmediato, comprueba si tu Windows está completamente actualizado; algunas funciones se ocultan tras actualizaciones recientes.
Aquí es donde empieza la magia. Ahora puedes ajustar la apariencia del cursor.
Cambiar el color del puntero
- En la sección “Estilo del puntero del ratón”, debería haber opciones para cambiar el color. Normalmente, se trata de un menú desplegable o un conjunto de colores predefinidos, además de un selector de color personalizado. Si ves “Color de énfasis”, puedes intentar activarlo; a veces está vinculado al color del tema elegido.
- Elige el color que prefieras entre las opciones o haz clic en el botón “Color personalizado”. Esto te permite elegir un tono vibrante o algo que combine a la perfección con tu fondo de pantalla.
- En algunas configuraciones, también encontrarás el control deslizante para el tamaño del puntero aquí si necesitas cursores más grandes o más pequeños.
Es un poco raro, pero cambiar las opciones de color puede ser un poco inconsistente según tu versión de Windows. En algunos equipos, la vista previa se muestra inmediatamente; en otros, es posible que tengas que reiniciar o cerrar sesión y volver a iniciarla para ver el cambio en todas las aplicaciones.
Guardar y cerrar
- Una vez que estés satisfecho con el color, simplemente cierra Configuración. El nuevo color debería conservarse; no es necesario guardar ni reiniciar.
¡Y voilá! Tu cursor ahora luce una nueva apariencia, que con suerte lo hará más fácil de ver o simplemente más divertido de usar.
Consejos para cambiar el color del puntero del mouse en Windows 11
- Si el puntero sigue desapareciendo o se confunde con el fondo, pruebe con un color de alto contraste: el amarillo brillante o el verde neón suelen ser suficientes.
- Experimenta con colores personalizados para combinar con temas o tus colores favoritos. No tengas miedo de experimentar: lo importante es que tu espacio de trabajo sea cómodo.
- Cuando los colores no funcionan, siempre puedes restablecer el puntero blanco o negro predeterminado en la misma área de configuración.
- Esta función puede ser un salvavidas para las personas con discapacidades visuales: un color destacado hace una gran diferencia en el seguimiento del puntero a través de las pantallas.
- Recuerda mantener Windows actualizado (a través de Configuración > Actualización de Windows) para no perderte las nuevas opciones de personalización que se agregan con el tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo también cambiar el tamaño de mi puntero?
Sí, dentro de la misma configuración del puntero del ratón y táctil, hay un control deslizante de tamaño. Resulta muy práctico si el cursor es demasiado pequeño para verlo con comodidad o demasiado grande para la pantalla.
¿Qué pasa si la opción de color no aparece?
Lo más probable es que tu Windows 11 no esté actualizado. Ve a Configuración > Windows Update y busca actualizaciones. A veces, la paridad de funciones depende de tener la última versión.
¿Cómo puedo volver al color predeterminado del puntero?
Fácil. Simplemente regresa al puntero del ratón, toca y selecciona el estilo blanco o negro. El sistema recuerda tus últimas preferencias, así que es muy fácil volver a la configuración anterior.
¿Cambiar el color del puntero ralentiza mi sistema?
No, es puramente estético. No afecta al rendimiento, así que diviértete personalizándolo sin preocupaciones.
¿Existen herramientas de terceros para una personalización más profunda?
Existen, como Winhance o CursorFX, pero ten cuidado con lo que instalas. Elige las opciones confiables: las opciones nativas de Windows suelen funcionar bien para la mayoría de los usuarios.
Resumen
- Abra Configuración y vaya a Accesibilidad
- Encuentra el puntero del mouse y tócalo
- Elige tu color increíble o crea uno personalizado
- Cierra Configuración y disfruta de la nueva apariencia
Resumen
Cambiar el color del puntero del ratón en Windows 11 es sorprendentemente fácil, siempre que todo esté actualizado. Es uno de esos ajustes rápidos que pueden marcar la diferencia, sobre todo si gestionas varias ventanas o tienes necesidades de accesibilidad.¿La desventaja? A veces, Windows dificulta un poco encontrar estas opciones o no son evidentes a primera vista. Pero una vez dentro, solo es cuestión de elegir tu tono favorito y disfrutar del nuevo aspecto. Si esto consigue que una actualización de funciones funcione, será un éxito.
Con suerte, esto le ahorrará algunas horas a alguien que intenta hacer que su espacio de trabajo sea un poco más personalizado o más fácil de navegar.