Cómo poner las aplicaciones en suspensión en Windows 10 para mejorar el rendimiento

Poner las aplicaciones en reposo en Windows 10 puede ser una verdadera revolución si tu sistema se siente lento o si simplemente quieres optimizar la batería. Es bastante sencillo: ve a la configuración, busca las aplicaciones que consumen muchos recursos en segundo plano y simplemente desactívalas. Claro que Windows tiene sus peculiaridades, y a veces estas configuraciones no se aplican inmediatamente o no se restablecen después de las actualizaciones. Aun así, vale la pena intentarlo si sufres de ralentizaciones constantes o ruido de fondo de aplicaciones que ya no usas.

Cómo poner las aplicaciones en suspensión en Windows 10

Método 1: Use la configuración de privacidad para deshabilitar las aplicaciones en segundo plano

Esta es la principal forma en que Windows controla qué aplicaciones pueden ejecutarse en segundo plano, y es útil para detener aplicaciones que consumen CPU, RAM o batería innecesariamente. Es especialmente útil para portátiles, donde cada detalle cuenta. La idea es evitar que las aplicaciones se ejecuten a menos que las abras activamente, lo que debería mejorar notablemente tu sistema. A veces, estos ajustes funcionan correctamente de inmediato, pero otras veces tendrás que reiniciar el PC o cambiar algunas configuraciones de nuevo; a Windows le encanta complicar un poco las cosas.

  • Abra Configuración a través del menú Inicio o presione Windows + I.
  • Seleccione Privacidad en el menú.
  • Desplácese hacia abajo en la barra lateral izquierda y haga clic en Aplicaciones en segundo plano.
  • Aquí verás una lista de aplicaciones con interruptores junto a ellas. Desactivar el interruptor de una aplicación impide que se ejecute en segundo plano. Ten en cuenta que, si dependes de las notificaciones de una aplicación, podría ser necesario dejarlo activado.

Tenga en cuenta que, en algunos equipos, este cambio podría no tener efecto inmediato o restablecerse después de las actualizaciones de Windows. Reiniciar el PC a veces ayuda a solucionar el problema. Además, si usa PowerShell, puede deshabilitar las aplicaciones en segundo plano con comandos como Get-AppxPackage *app* | Remove-AppxPackagepara un control más avanzado, pero eso es un paso posterior para quienes tienen conocimientos técnicos.

Método 2: utilice el modo de ahorro de batería

Otra forma de reducir el consumo excesivo de recursos, especialmente en portátiles, es activar el modo de ahorro de batería. Este modo limita automáticamente la actividad en segundo plano, entre otras cosas. Puedes activarlo desde el Centro de actividades o ir a Configuración > Sistema > Batería y activarlo. Es como cubrir el sistema con una manta, evitando que las aplicaciones se descontrolen al intentar ahorrar batería. Funciona bastante bien, a veces incluso mejor que activar y desactivar aplicaciones individualmente, sobre todo si te estás quedando sin batería y solo quieres seguir usándola.

  • Abra Configuración, diríjase a Sistema, luego Batería.
  • Activa el ahorro de batería. Puedes configurarlo para que se active automáticamente al alcanzar ciertos niveles de batería, lo cual es muy práctico.

Tenga en cuenta que esto no desactiva los procesos permanentemente, pero limita eficazmente la actividad en segundo plano temporalmente. Si desea un control más preciso, utilice la configuración de privacidad.

Método 3: utilizar herramientas o scripts de terceros

Si te sientes sofisticado, existen herramientas como Winhance u otros optimizadores de sistema que pueden ayudarte a automatizar la gestión de procesos en segundo plano. Estas herramientas suelen ofrecer perfiles personalizables para suspender aplicaciones o deshabilitar tareas en segundo plano en masa. No son necesariamente infalibles, pero en algunos equipos agilizan el proceso y ahorran tiempo.

Como alternativa, algunas personas usan scripts de PowerShell o archivos por lotes para finalizar o suspender procesos. No es la opción más segura para todos, pero dado que Windows almacena mucha información de fondo en los procesos, es una opción si se siente cómodo trabajando con la línea de comandos. Tenga cuidado: podría deshabilitar accidentalmente algo que realmente necesite, así que primero haga copias de seguridad o pruebe en un entorno controlado.

Consejos y cosas a tener en cuenta

  • Verifique periódicamente qué aplicaciones están ejecutando una actividad en segundo plano: el Administrador de tareas de Windows puede mostrarle cuáles están consumiendo recursos.
  • Limite las aplicaciones que consumen muchos recursos cuando note una ralentización, especialmente si no son esenciales.
  • Si las notificaciones le presionan, mantenga habilitadas las más importantes; todo lo demás puede relajarse.
  • Revise su configuración después de actualizaciones importantes de Windows: a veces, estos restablecimientos ocurren con más frecuencia de lo deseado.

Preguntas frecuentes

¿Qué sucede cuando pongo una aplicación en reposo?

Básicamente, deja de ejecutarse en segundo plano, lo que significa un menor consumo de CPU, RAM y batería. No recibes notificaciones a menos que lo vuelvas a abrir o habilitar.

¿Me perderé actualizaciones o alertas?

Sí, si la aplicación está inactiva o deshabilitada, no recibirás notificaciones ni actualizaciones rápidas a menos que la vuelvas a activar. Es recomendable tenerlo en cuenta si es crucial.

¿Puedo volver a activar una aplicación que estaba inactiva o tengo que reiniciarla?

Es muy fácil: solo tienes que volver a Configuración, activarla de nuevo o reiniciar la aplicación. A veces, es necesario reiniciar si Windows no detecta el cambio de inmediato.

¿Controlar las aplicaciones en segundo plano afecta la seguridad?

No directamente. Pero reducir la actividad en segundo plano reduce el intercambio de datos no deseados, lo que podría ser una ventaja para la seguridad. Aun así, asegúrate de no desactivar aplicaciones de seguridad ni antivirus en el proceso.

¿Esta función está disponible en todas las versiones de Windows 10?

La mayoría lo son, pero si usas una versión anterior o ciertas ediciones, es posible que algunas funciones falten o funcionen de forma diferente. Actualizar Windows puede facilitar el acceso a estos controles.

Resumen

  • Abrir configuración.
  • Vaya a Privacidad.
  • Seleccionar Aplicaciones en segundo plano.
  • Desactiva los interruptores de las aplicaciones que quieres que estén en modo de suspensión.
  • Cierra Configuración y listo.

Resumen

Controlar las aplicaciones en segundo plano no es una ciencia exacta, pero es una forma rápida de despejar el sistema y optimizar su rendimiento. Especialmente si estás trabajando con varias aplicaciones o notas ralentizaciones, puede ser un gran alivio. Recuerda que cada sistema es diferente y que algunas aplicaciones pueden necesitar actividad en segundo plano para notificaciones o actualizaciones, así que no cierres las aplicaciones críticas a menos que estés seguro. Con suerte, esto te ahorrará algunos dolores de cabeza y una pequeña pérdida de rendimiento.¡Mucha suerte con las modificaciones!