Normalmente, bloquear todo el teléfono con un código, huella dactilar o PIN es bastante sencillo. Pero ¿bloquear aplicaciones individuales? Eso es otra historia. Naturalmente, Android no tiene una función integrada para bloquear aplicaciones específicas, lo cual es un poco molesto si quieres mantener la privacidad total sin bloquear todo el dispositivo. Ahí es donde los bloqueadores de aplicaciones de terceros resultan útiles: te permiten proteger con contraseña o patrón las aplicaciones individuales, para que solo tú puedas acceder a ellas. Así, si alguien te pide prestado el teléfono, no podrá acceder a tus aplicaciones de mensajería ni banca, incluso si tu dispositivo no está bloqueado con más seguridad.
Cómo bloquear aplicaciones en un dispositivo Android
Usar App Lock desde Play Store (la forma más fácil)
Este método es muy común porque es sencillo y no requiere root. Simplemente descarga una aplicación como App Lock. Hay muchísimas opciones, pero esta lleva tanto tiempo disponible que es casi confiable.
- Descarga e instala App Lock. Lo encontré en Play Store, obviamente.
- Ábrelo y elige un tipo de cerradura, generalmente un patrón o PIN. En este paso, tendrás que dibujar tu patrón de desbloqueo. La verdad es que configurar esta parte siempre resulta un poco complicado, pero es rápido.
- Pulsa “Aceptar” e “Iniciar”. Es posible que tengas que conceder algunos permisos que aparecen en la ventana emergente; concédelos todos. Android a veces intenta bloquear los permisos de accesibilidad o superponerlos, así que prepárate para habilitarlos si se te solicita.
- Ve a la pestaña Proteger. Aquí podrás elegir qué aplicaciones bloquear.
- Si desea protección con huellas dactilares, active la opción Bloqueo de huellas dactilares : esto puede hacer que el desbloqueo sea más rápido y sencillo.
- Cambie a la pestaña Privacidad, desplácese hacia abajo y verá la lista de aplicaciones instaladas.
- Pulsa el icono del candado junto a la aplicación que quieras proteger. Recibirás una solicitud de permiso, así que asegúrate de pulsar ” Permitir”.
- Una vez hecho esto, la aplicación estará bloqueada. Intenta abrirla: deberías ver un mensaje que te pide un patrón, un PIN o una huella dactilar.
Sinceramente, en algunas configuraciones, tienes que reiniciar la aplicación o incluso el teléfono para que el bloqueo se active correctamente, lo cual es un poco raro, pero así es Android. Además, algunas aplicaciones pueden no funcionar correctamente, y los permisos pueden complicarse si olvidas conceder acceso. Pero una vez configurado, funciona de maravilla, sobre todo para disfrutar de privacidad rápida en dispositivos compartidos.
Otros App Lockers para Android
Si los bloqueos de aplicaciones predeterminados no te convencen o buscas más flexibilidad, no te preocupes. Hay muchas otras buenas opciones. Algunas de las mejores, como LockIt, AppLock de D Mod o incluso Norton App Lock, ofrecen funciones adicionales como pantallas de portada falsas, selfies de intrusos o incluso la posibilidad de ocultar los iconos de las aplicaciones para que sea menos evidente que están protegidas.
Ten en cuenta que cada aplicación tiene sus peculiaridades. Algunas requieren permisos adicionales, otras se bloquean de vez en cuando y otras pueden consumir más batería. Es cuestión de prueba y error, la verdad, pero probar algunas puede ayudarte a encontrar la que realmente se ajuste a tus necesidades. Y, si te interesa la personalización o la seguridad, algunas aplicaciones incluso admiten respuesta háptica o opciones de tiempo de espera.
En fin, si quieres bloquear apps individuales sin complicarte con configuraciones complejas, los bloqueadores de apps de terceros son prácticamente indispensables. Cumplen su función y, sinceramente, es sorprendente la cantidad de opciones disponibles; solo tienes que elegir una que sea fiable y se adapte a tu estilo de privacidad.