Cómo restaurar archivos eliminados permanentemente en Windows 11 de forma eficaz

Lidiar con la pérdida de archivos puede ser bastante frustrante: esos documentos, fotos o archivos de trabajo importantes desaparecen en un instante. A veces, simplemente se debe a que borraste accidentalmente o realizaste un formateo rápido sin darte cuenta de lo que contenían. La buena noticia es que Windows 11 cuenta con opciones integradas para ayudarte a recuperar archivos, incluso cuando parece que se han perdido para siempre. Claro que no siempre es infalible, sobre todo si no actúas con rapidez o si se han añadido nuevos datos sobre los antiguos. Pero saber dónde buscar y qué herramientas usar puede marcar una gran diferencia, e incluso salvar el día en lugar de perderlo todo para siempre. Así que, si estás en ese lío, aquí te explicamos cómo intentar recuperar esos archivos, paso a paso.

Cómo recuperar archivos eliminados permanentemente en Windows 11

Esta sección te guiará por algunos métodos prácticos para intentar recuperar tus archivos, desde comprobar lo obvio hasta explorar herramientas de recuperación. El objetivo es ofrecerte una buena oportunidad de rescate, ya sea con una restauración rápida o con trucos de software. Ten en cuenta que, si intentas esto en un ordenador que se ha usado mucho desde la eliminación, las posibilidades podrían disminuir un poco, ya que los datos nuevos pueden sobrescribir los antiguos. Pero vale la pena intentarlo, sobre todo si no has reiniciado ni grabado mucho en el disco desde entonces. Además, ten en cuenta que si has estado haciendo copias de seguridad con regularidad, sigue siendo la mejor opción, así que no olvides comprobar primero las copias de seguridad en la nube o los discos externos.

Revise primero la papelera de reciclaje

Sinceramente, a veces los archivos no se eliminan permanentemente, solo lo parecen. Revisa la Papelera de reciclaje, ya que Windows suele conservar los archivos eliminados hasta que la vacías. Abre la Papelera de reciclaje desde el escritorio o la barra de tareas y busca los archivos que faltan. Si está ahí, haz clic derecho y selecciona Restaurar.¡Pan comido! Sin embargo, recuerda que si ya has vaciado la carpeta o si los archivos no estaban en la papelera, este paso no es recomendable. Aun así, es lo primero que debes intentar porque es rápido y no requiere herramientas especiales.

Usar la copia de seguridad del historial de archivos si está habilitada

Si los archivos no están en la Papelera de reciclaje, tu siguiente parada es el Historial de archivos. Esta función funciona como una instantánea de tus archivos, si la has configurado previamente. Para comprobarlo, escribe File Historyen la barra de búsqueda (pulsa Win + So haz clic en el icono de la lupa) y abre ” Restaurar tus archivos con el Historial de archivos”. Si está activada, verás versiones anteriores de tus archivos o carpetas. Simplemente haz clic en los que quieras y pulsa “Restaurar”. Esta función funciona bien cuando has cambiado el formato de una carpeta o te has dado cuenta recientemente de que faltan algunos archivos. No todo el mundo tiene activado el Historial de archivos, pero si lo tienes, te salvará la vida.

Pruebe Restaurar sistema para una reversión completa

Cuando todo lo demás falla, una restauración del sistema puede revertir toda la configuración de Windows; a veces, también recupera archivos eliminados. Pero es una especie de maza, así que solo úsala si no te importa perder los cambios recientes del sistema. Para llegar ahí, busca Restaurar sistema a través del Panel de control. Ve a Panel de control > Sistema y seguridad > Sistema y luego haz clic en Protección del sistema. Desde allí, verás un botón Restaurar sistema. Elige un punto de restauración de antes de que desaparecieran los archivos y sigue las instrucciones. En algunas configuraciones, esto puede tardar un poco más o requerir un reinicio, pero puede revertir tu sistema (y potencialmente restaurar los archivos faltantes) a un estado anterior y estable. No es infalible, pero vale la pena intentarlo si tus datos son muy importantes.

Utilice un software de recuperación de terceros si nada más funciona

Cuando las herramientas nativas de Windows no ayudan, entran en juego las aplicaciones de recuperación de terceros. Programas como Recuva, EaseUS Data Recovery Wizard o Stellar Data Recovery pueden escanear tu disco en busca de archivos que creías perdidos para siempre. Solo ten cuidado: no instales programas nuevos ni escribas en el disco donde se perdieron tus archivos, ya que eso puede sobrescribir lo que intentas recuperar. Descarga la herramienta de recuperación en otra unidad, ejecuta el análisis y comprueba si encuentra tus archivos. La interfaz suele ser bastante sencilla: simplemente selecciona la unidad, pulsa “Escanear”, espera y comprueba si aparecen tus archivos. La recuperación no siempre está garantizada, sobre todo si tu disco se ha usado mucho después, pero en una configuración funcionó bien, y en otra…no tanto. Vale la pena intentarlo si las opciones integradas no funcionan.

Comprobar copias de seguridad externas o en la nube

Si has estado usando servicios de copia de seguridad en la nube como OneDrive, Dropbox o Google Drive, esta es otra opción rápida. Inicia sesión en la cuenta, revisa la papelera o las versiones anteriores y comprueba si tus archivos están ahí. También vale la pena revisar las unidades externas o los dispositivos NAS de copia de seguridad si realizas copias de seguridad de tus datos con frecuencia. A veces, los archivos se almacenan en otro lugar por accidente, y solo necesitas una búsqueda rápida. Claro, esto supone que hayas configurado copias de seguridad antes de que los archivos desaparecieran, pero si es así, esta es la opción más sencilla.

Una vez que las hayas probado, las posibilidades de recuperar tus archivos aumentarán. Si no, no pierdas la esperanza; solo recuerda que la sobrescritura de datos dificulta bastante la recuperación con el tiempo. Aun así, es bueno conocer todas estas opciones, especialmente si se trata de trabajo o asuntos personales importantes.