Cómo solucionar fácilmente los problemas de pantalla negra en Windows 10

Lidiar con una pantalla negra en Windows 10 es como andar a tientas en la oscuridad. Todo está conectado, pero la pantalla simplemente no muestra nada. Si la pantalla se queda negra después del inicio, durante las actualizaciones o de forma aleatoria, hay algunas cosas que debes comprobar antes de recurrir a la solución más compleja. Normalmente, el problema se debe a fallos de conexión del hardware, problemas con los controladores o fallos causados ​​por actualizaciones recientes. Esta guía debería ayudarte con la situación y, con suerte, conseguir que la pantalla vuelva a brillar. Es un poco molesto, pero la mayoría de las soluciones son bastante sencillas una vez que sabes qué buscar.

Cómo arreglar la pantalla negra de Windows 10

Si tu equipo con Windows 10 se convierte repentinamente en una caja negra, no te preocupes. Estos pasos han funcionado en muchos casos, y aunque no está garantizado que funcionen siempre, vale la pena probarlos para evitar una reinstalación completa o un cambio de hardware.

Revisa los cables y elementos externos

Puede parecer obvio, pero a veces se trata simplemente de una mala conexión. Asegúrate de que el cable HDMI, DisplayPort, VGA o DVI esté bien conectado. Si tienes varios monitores o una base de acoplamiento, revisa también esas conexiones. Y, si tienes un cable de repuesto u otro monitor, intenta cambiarlos. He visto casos en los que un conector suelto o un cable defectuoso dañan la pantalla por completo. Si tu monitor tiene diagnósticos integrados o un selector de entrada, cámbialo para ver si el problema está en el monitor. Porque, claro, Windows tiene que complicarlo más de lo debido.

Arranque en modo seguro para solucionar problemas con los controladores

Si los cables están bien y el monitor funciona correctamente, ¿el siguiente paso? El Modo Seguro. Esto carga Windows con la mínima cantidad de controladores y es una forma eficaz de solucionar los problemas de pantalla causados ​​por un controlador dañado o incompatible. Para ello, apague el PC, enciéndalo y, cuando aparezca el logotipo de Windows, fuerce el apagado (mantenga pulsado el botón de encendido) para activar el modo de recuperación. Normalmente, pulsar F8o Shift + F8durante el arranque solía funcionar, pero los equipos más nuevos pueden requerir métodos diferentes. Una forma más fiable es interrumpir el proceso de arranque tres veces para abrir las opciones de recuperación, luego ir a Inicio avanzado > Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio y hacer clic en Reiniciar. Desde ahí, seleccione Habilitar Modo Seguro.

Si el Modo Seguro carga correctamente, significa que el controlador de gráficos o algún cambio reciente podrían estar causando el problema. En una configuración, el Modo Seguro a veces falla al primer intento y luego funciona tras reiniciar. No sé por qué funciona, pero vale la pena intentarlo un par de veces.

Actualizar o revertir los controladores de pantalla

En Modo Seguro, dirígete al Administrador de Dispositivos (púlsalo Windows + Xy selecciónalo o búscalo en el menú Inicio).Busca Adaptadores de pantalla, haz clic derecho en tu tarjeta de vídeo y selecciona Actualizar controlador. Selecciona Buscar controladores automáticamente. Si Windows no encuentra nada o ya está instalado el controlador más reciente, intenta revertirlo: selecciona Propiedades > pestaña Controlador > Revertir controlador. A veces, los controladores más recientes fallan y al revertir a una versión anterior todo vuelve a funcionar correctamente. Actualizar los controladores suele solucionar muchos fallos de pantalla, y a veces la pantalla negra se debe simplemente a un controlador que no funciona correctamente.

Comprobar la configuración de la pantalla

Esta parte es un poco arriesgada, pero las configuraciones de pantalla extrañas también pueden causar pantallas negras. En modo seguro, o si logras acceder a Windows normalmente, ve a Configuración > Sistema > Pantalla. Asegúrate de que la resolución coincida con la que admite tu monitor y de que la salida de pantalla esté configurada en el monitor correcto (si tienes varios).Si tu pantalla no muestra nada, prueba a mantener pulsado Windows + Py alternar entre opciones como Duplicar o Extender. A veces, Windows cree que hay una segunda pantalla que no tienes, y la principal se queda negra.

Desinstalar actualizaciones o software recientes

Si la pantalla negra se inició después de una actualización o de instalar software nuevo, ese podría ser el problema. Ve a Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update > Ver historial de actualizaciones. Busca las actualizaciones más recientes y desinstala las que parezcan sospechosas, especialmente las actualizaciones de funciones o controladores que se produjeron cerca del momento en que se produjo el problema. También puedes ir a Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Desinstalar actualizaciones si el método habitual no funciona. A veces, una actualización simplemente daña el sistema, y ​​revertirla es la solución más sencilla. En algunos equipos, este paso es decisivo: desinstalar la actualización causante suele restablecer la conexión a la pantalla.

Después de estos pasos, la pantalla debería volver a la normalidad. De lo contrario, quizás sea momento de considerar opciones más avanzadas o comprobaciones de hardware, pero estas solucionan los problemas más comunes de pantalla negra.

Consejos para prevenir futuras pantallas negras

  • Mantenga Windows y los controladores actualizados: los nuevos parches corrigen errores y problemas de compatibilidad.
  • Utilice un protector contra sobretensiones, ya que los daños al hardware provocados por sobrecargas de energía pueden causar problemas en la pantalla.
  • Limpie periódicamente su PC y monitor: el sobrecalentamiento también puede provocar pantallas negras.
  • Haga una copia de seguridad de sus datos, en caso de que las cosas salgan mal durante la resolución de problemas.
  • Tener un monitor secundario o un televisor a mano puede ayudar a verificar si se trata de un problema de hardware de la pantalla o del propio Windows.

Preguntas frecuentes

¿Por qué mi pantalla de Windows 10 está negra?

A menudo, un cable suelto, un fallo del controlador o una actualización reciente de Windows complican el proceso. Los problemas de hardware también pueden causar esto si la GPU falla o se sobrecalienta.

¿Cómo puedo forzar el inicio de mi PC en modo seguro?

Apáguelo y vuelva a encenderlo. Cuando Windows empiece a cargar, apáguelo inmediatamente. Repita esto un par de veces: Windows debería iniciarse en modo de recuperación con Reparación automática. Desde allí, vaya a Opciones avanzadas > Solucionar problemas > Opciones avanzadas > Configuración de inicio y haga clic en Reiniciar. Seleccione la opción 4 o 5 para Modo seguro o Modo seguro con funciones de red.

¿Puede el malware provocar una pantalla negra?

Definitivamente. El software malicioso puede secuestrar procesos del sistema o dañar controladores gráficos, lo que provoca cortes de energía. Si otras soluciones no funcionan, es recomendable ejecutar un análisis antivirus completo.

¿Qué pasa si el modo seguro no funciona?

Si el Modo Seguro no se inicia, podría necesitar una unidad de recuperación o un medio de instalación de Windows para reparar o restablecer el sistema. Arranque desde una memoria USB o DVD y seleccione Reparar el equipo.

¿Cómo evitar pantallas negras en el futuro?

Utilice las actualizaciones oficiales, mantenga los controladores actualizados, evite descargas de software riesgosas y revise su hardware periódicamente. Además, evite apagar el sistema incorrectamente para evitar dañar los controladores o los archivos del sistema.

Resumen

  • Revise cuidadosamente los cables y las conexiones
  • Intente iniciar en modo seguro
  • Actualizar o revertir los controladores de pantalla
  • Ajustar la configuración de la pantalla o recorrer las proyecciones de la pantalla
  • Desinstale las actualizaciones recientes si los problemas comenzaron allí

Resumen

Las pantallas negras en Windows 10 son un verdadero fastidio, pero sinceramente, la mayoría de las soluciones son de sentido común una vez que has lidiado con problemas de hardware o controladores suficientes veces. La paciencia y un enfoque metódico suelen ser la solución. Si nada más funciona, probablemente sea hora de recurrir a un profesional; a veces se trata de problemas de hardware o del sistema más complejos. Cruzo los dedos, estos pasos te ayudarán mucho y tu pantalla volverá a estar brillante y feliz.¡Mucha suerte!