A veces, la virtualización no está activada aunque quieras usar máquinas virtuales o ejecutar aplicaciones específicas que dependen de ella. Es un poco extraño, pero mucha gente pasa por alto esta configuración en la BIOS o UEFI, lo que significa que tu hardware no está completamente listo para tareas de virtualización como VirtualBox o VMware. Si te encuentras con problemas al intentar configurar entornos virtuales, el primer paso es comprobar si la virtualización está activada, ya que Windows no puede falsificarla. Esta guía te muestra algunas de las maneras más sencillas de confirmar si la virtualización está activada a nivel de firmware, para que no pierdas tiempo solucionando problemas de configuraciones de software que ni siquiera están activas. Si está desactivada, primero tendrás que activarla en la BIOS/UEFI; así, todo debería funcionar sin problemas. Ten en cuenta que, en algunos equipos, esta comprobación puede dar un falso negativo hasta que reinicies con la virtualización activada.
Cómo comprobar si la virtualización está habilitada en Windows
Uso del símbolo del sistema para comprobar el estado de la virtualización
Este método es práctico porque extrae información directamente del hardware del sistema y suele ser fiable. El comando analiza los requisitos de hardware y la configuración del firmware, por lo que si la virtualización no está habilitada en la BIOS, verá un “No”.En algunas configuraciones, la información puede ser un poco lenta o no actualizarse inmediatamente después de cambiar la configuración de la BIOS, así que no se desanime si no ve la información correcta a la primera.
- Abrir Ejecutar con Windows Key + R.
- Escribe
cmd
y pulsa Enter. - En el símbolo del sistema, ingrese:
systeminfo
- Desplácese por el resultado y busque la sección “Requisitos de Hyper-V”.Compruebe la línea “Virtualización habilitada en el firmware”.Si muestra “No”, la virtualización está desactivada. Si muestra ” Sí”, está habilitada.
En algunas instalaciones, este comando puede tardar un par de segundos, así que tenga paciencia. Si lo ve deshabilitado, no se avergüence, solo tiene que seguir accediendo a la BIOS.
Usar el Administrador de tareas para confirmar la virtualización
Esta es probablemente la forma más rápida de comprobar si el Administrador de tareas ya está abierto o si te resulta útil. Es un poco raro que Windows proporcione esta información de esta manera, pero bueno, funciona.
- Haga clic derecho en la barra de tareas y seleccione Administrador de tareas.
- Cambie a la pestaña Rendimiento.
- Seleccione su CPU de la lista de la izquierda.
- Busca la fila “Virtualización”. Si dice “Deshabilitada “, no está activa. Si dice “Habilitada”, está listo.
Nota: Si la virtualización aparece deshabilitada incluso después de habilitarla en la BIOS, reinicie su PC y vuelva a verificar. A veces, Windows necesita un reinicio rápido para reconocer los cambios de firmware.
Uso de PowerShell para verificar el estado de virtualización
Este método también es bastante sólido. PowerShell puede analizar la información del sistema, especialmente si ya está acostumbrado a usar la línea de comandos. El comando extrae información sobre Hyper-V y el hipervisor presente en su hardware.
- Busca PowerShell en el menú Inicio. Haz clic derecho y selecciona Ejecutar como administrador.
- Escriba este comando:
Get-ComputerInfo -Property "HyperV*"
- Busque el valor de HyperV:HypervisorPresent. Si es True, la virtualización está habilitada a nivel de firmware. Si es False, está desactivada y es posible que deba habilitarla en la BIOS.
Nuevamente, si habilitar la virtualización en BIOS no parece hacer una diferencia, un reinicio es donde a veces ocurre la magia, especialmente en ciertas placas base.
Qué hacer si la virtualización está deshabilitada
Si las comprobaciones muestran que la virtualización está desactivada, no se preocupe. Debe reiniciar su PC y acceder a la configuración de la BIOS o UEFI (normalmente pulsando Supr, F2 o, a veces, Esc durante el arranque).Una vez dentro, busque la configuración de la CPU o las opciones de seguridad. Le recomendamos buscar opciones como Intel VT-x o AMD-V y activarlas. Guarde los cambios, salga y vuelva a iniciar Windows. Después, vuelva a comprobarlo con los métodos anteriores; ahora debería aparecer como activado.
Por supuesto, Windows tiene que hacerlo más difícil de lo necesario y, a veces, las actualizaciones del BIOS alteran estas opciones o las restablecen sin previo aviso.
Nota rápida:
En algunos equipos más nuevos, estas opciones están ocultas en la configuración avanzada, o puede que veas una función de seguridad que desactiva la virtualización hasta que se active explícitamente. Además, si tu PC usa un firmware UEFI personalizado, algunas opciones podrían tener una etiqueta diferente o estar ocultas tras menús adicionales. Por lo tanto, una búsqueda rápida en Google del modelo de tu placa base o portátil junto con “habilitar virtualización” puede ahorrarte problemas.
Preguntas frecuentes:
¿Qué hace la virtualización?
Permite que tu PC ejecute varias máquinas virtuales, asignando a cada una su propio entorno. Es práctico para probar o aislar aplicaciones sin afectar el sistema principal.
¿La virtualización aumenta el rendimiento del PC?
No, principalmente añade algo de sobrecarga. Pero sin ella, no se pueden ejecutar hipervisores ni muchas herramientas de sandbox.
¿Es seguro habilitar la virtualización en Windows?
Generalmente, sí. Es una función integrada. Simplemente no la dejes activada si no estás usando máquinas virtuales; puede afectar ligeramente el rendimiento o la seguridad, según tu configuración.
¿Cuánta RAM necesito para la virtualización?
Al menos 4–8 GB si planeas usar una máquina virtual. Cuanto más, mejor funcionará.
Todo este proceso consiste en comprobar si la virtualización está habilitada en tu sistema, y es un poco frustrante cuando está desactivada por defecto. Espero que esto solucione algo y no te des la cabeza contra la pared. Cruzo los dedos para que te sirva de ayuda.
Resumen
- Verifique la virtualización con el símbolo del sistema, el Administrador de tareas o PowerShell.
- Habilítelo en BIOS/UEFI si es necesario, generalmente a través de la CPU o la configuración de seguridad.
- Reinicie para aplicar los cambios y vuelva a verificar.
Resumen
Poner en marcha la virtualización a veces parece una búsqueda del tesoro, sobre todo si las opciones de la BIOS de la placa base están ocultas. Una vez activadas, las herramientas del entorno virtual deberían funcionar sin problemas. Es un poco tedioso intentar encontrarlas, pero al menos saber dónde buscar lo hace más fácil. Con suerte, esto ahorrará algunas horas de resolución de problemas; solo recuerda que, a veces, una actualización completa de la BIOS o un manual de la placa base son la verdadera arma secreta.