Cambiar de cámara en Windows 10: No es tan complicado como parece
Configurar la cámara en Windows 10 puede parecer sencillo, pero a veces resulta un poco engorroso. Ya sea que quieras cambiar de la webcam del portátil a una externa, o simplemente asegurarte de que siempre esté lista la cámara correcta, Windows ofrece las herramientas necesarias, aunque no siempre con la mayor intuición. Saber cómo seleccionar la cámara adecuada implica navegar por el Administrador de dispositivos y ajustar algunas opciones de privacidad. Una vez que aprendes cómo hacerlo, todo será más fácil, aunque al principio parezca una búsqueda del tesoro.
Cómo acceder al Administrador de dispositivos
Para empezar, el Administrador de dispositivos es tu mejor aliado. Haz clic derecho en el botón de inicio o presiona Tecla Windows + X y selecciona “Administrador de dispositivos”. Esta herramienta muestra todo el hardware conectado a tu equipo. Es el punto central para gestionar componentes, incluidas las cámaras. Busca la sección “Dispositivos de imagen” o “Cámaras” y allí verás tanto las integradas como las externas que puedas estar usando. Es importante saber dónde está esto, especialmente si tienes varias cámaras conectadas. Desde ahí también puedes verificar los controladores y actualizarlos si fuera necesario, aunque a veces las actualizaciones no son tan sencillas.
Cómo desactivar las cámaras que no necesitas
Cuando localices tus cámaras en el Administrador de dispositivos, puedes optar por desactivar alguna si tienes más de una. Solo haz clic derecho sobre la cámara que no quieres usar y selecciona Desactivar dispositivo. Esto le indica a Windows que ignore esa cámara, lo que puede evitar confusiones durante videollamadas o grabaciones. Es especialmente útil si la cámara equivocada sigue activándose. Y si decides volver a activarla más adelante, solo repite el proceso y selecciona Habilitar dispositivo.
Cómo activar la cámara principal que usas habitualmente
Luego de desactivar la cámara que no quieres, debes activar la que prefieres usar. Haz clic derecho sobre esa cámara y elige Habilitar dispositivo. Así, Windows entenderá que esa debe ser tu cámara predeterminada, y muchas aplicaciones deberían cambiar automáticamente a ella. Pero cuidado—algunas apps guardan sus propias configuraciones, así que si no funciona de inmediato, revisa las opciones dentro de la misma aplicación. Es un pequeño paso adicional, pero ayuda a que todo funcione sin problemas.
Verifica los permisos de tus aplicaciones
Pero atención—aunque hayas cambiado de cámara, las apps pueden no detectar esa modificación de inmediato. Windows tiene control de permisos de privacidad que puede bloquear el acceso. Para verificarlo, dirígete a Configuración > Privacidad > Cámara y asegúrate de que las aplicaciones que quieres usar tengan permiso para acceder a la cámara. Si algo no funciona bien, activa o desactiva los permisos según sea necesario, especialmente en programas como Zoom o Teams. Es un paso adicional, pero fundamental para que todo funcione correctamente.
Consejos para una experiencia de cámara más ágil
Si quieres que todo funcione sin complicaciones, algunos trucos pueden salvarte. Mantener los controladores de tu cámara actualizados ayuda mucho a evitar problemas. Vuelve al Administrador de dispositivos, haz clic derecho en tu cámara y selecciona Actualizar controlador. Después de hacer cambios o ajustar permisos, puede ser útil reiniciar tu equipo; así se solucionan fallos menores con frecuencia. Si en alguna app específica tienes dificultades, revisa sus configuraciones para cambiar la cámara manualmente. Y no olvides comprobar las conexiones: los cables sueltos siempre pueden causar dolores de cabeza. Además, mantener todo actualizado a través de Configuración > Actualización y seguridad > Windows Update también ayuda a prevenir problemas.
Preguntas frecuentes sobre el cambio de cámaras
¿Cómo puedo cambiar de cámara rápidamente?
La forma más sencilla sigue siendo a través del Administrador de dispositivos: desactiva la cámara que no quieres y activa la que sí deseas usar. Para los más atrevidos, también existe la opción de crear scripts con PowerShell para automatizar este proceso, pero eso ya es para usuarios con más experiencia técnica.
¿Qué hago si mi cámara no aparece en el Administrador de dispositivos?
Primero, asegúrate de que esté conectada y encendida. Es lo básico de siempre. Si todavía no aparece, revisa los controladores y prueba a reinstalarlos. También puedes ir a Acción > Buscar cambios de hardware en el Administrador para que Windows detecte cualquier equipo nuevo o desconectado. A veces solo necesita un pequeño empujón.
¿Por qué no puedo usar la cámara en las aplicaciones después de cambiarla?
Eso suele deberse a los permisos de privacidad. Ve a Configuración > Privacidad > Cámara y verifica qué permisos tienen las aplicaciones. Algunas apps también requieren que selecciones la cámara manualmente en sus propias configuraciones.
¿Puedo usar varias cámaras a la vez?
La mayoría de las aplicaciones básicas solo permiten una cámara a la vez. Pero si haces streaming o tienes una configuración profesional, programas como OBS soportan múltiples fuentes de video. Solo tienes que configurarlo correctamente en el programa.
¿Cómo asignar una cámara específica para cada aplicación?
Busca en las opciones de configuración de cada app, generalmente bajo Configuración de video o Preferencias. Por ejemplo, en Zoom, ve a Configuración > Video y selecciona la cámara que prefieras.
Resumen rápido de pasos
- Abre el Administrador de dispositivos (Tecla Windows + X y selecciona Administrador de dispositivos).
- Ubica tus cámaras en la sección de Dispositivos de imagen o Cámaras.
- Desactiva la cámara que no deseas usar (Desactivar dispositivo).
- Habilita la cámara que prefieras (Habilitar dispositivo).
- Verifica los permisos en Configuración > Privacidad > Cámara.
- Configura cada app si es necesario.
Cambiar de cámara en Windows 10 no tiene por qué ser una tarea complicada. Con un poco de práctica navegando en el Administrador de dispositivos y ajustando las configuraciones de privacidad, todo puede resultar más sencillo de lo que imaginas. Esto es especialmente útil para quienes realizan videollamadas, transmisión en vivo o simplemente quieren la mejor calidad de imagen. Mantener los controladores actualizados y verificar que todo esté bien conectado son pasos clave para una experiencia fluida. Si algo se complica, seguir estos pasos básicos suele solucionar la mayoría de los problemas. Para los aventurados, automatizar el proceso con PowerShell puede ser una opción, y puede ahorrarte mucho tiempo en el futuro. Son consejos que quizás te ahorren dolores de cabeza más adelante.